En el juicio, que empezó el pasado lunes 30 de junio en la Audiencia de Girona, el procesado, Jordi G., reiteró ante el tribunal la confesión que había hecho a los Mossos d'Esquadra al ser detenido, y el jurado popular solo ha necesitado un par de horas para ponerse de acuerdo en el veredicto.

Los nueve miembros del jurado han considerado por unanimidad que Jordi G. es el culpable del asesinato de su pareja sentimental en agosto de 2006, y añade que la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defenderse.

El veredicto del jurado aplica al procesado una atenuante de confesión y un agravante de parentesco.

El juicio ha quedado visto para sentencia después de que el fiscal, las acusaciones y la defensa han reiterado la petición conjunta, que ya firmó el procesado al aceptar una pena de quince años de prisión.

También piden una indemnización de 900.000 euros y que se le prohíba acercarse a menos de 300 metros de los familiares de la víctima en los próximos diez años.

Los hechos ocurrieron en el domicilio donde vivían Jordi G. y su pareja, en una urbanización de Caldes de Malavella, la madrugada del 6 de agosto de 2006.

El acusado asestó 26 cuchilladas a su compañera sentimental mientras esta estaba en la cama. Después envolvió el cuerpo con la ropa de cama, lo metió en bolsas de basura y lo enterró en un paraje natural cerca de Sant Sadurní de l'Heura, en las Gavarres.

El cuerpo lo encontraron tres semanas después, el 29 de agosto, un grupo de personas que buscaban setas.

Al cabo de dos días, los Mossos arrestaron a Jordi G., que confesó el crimen y aseguró que había matado a su pareja durante una discusión.