El padre de familia se hirió con una cuchilla de afeitar previamente robada y perdió tanta sangre que no fue posible salvarle la vida, indicaron fuentes de la Fiscalía.

El suicidio fue descubierto esta mañana en la ronda de control en su habitación, que compartía con otros tres reclusos.

Al hombre se le acusaba de haber estrangulado a su hija, de 4 años, y a su hijo, de 12, y haber dejado gravemente herida a su mujer, de 33.

El propio agresor alertó a la Policía, con una llamada en la que afirmaba que había matado a toda su familia.

Horas después, la Policía lo encontró gravemente herido en un descampado cercano a la casa familiar, por lo que fue ingresado en el hospital penitenciario.

En un primer interrogatorio acerca del móvil de los crímenes, el hombre dijo que no recordaba lo ocurrido.

Su esposa no ha podido hacer declaraciones aún, pues sufre graves heridas en la cabeza.

Según medios alemanes, la familia atravesaba dificultades económicas y había sido desahuciada de su casa.