El juzgado de menores número 2 de Palma condenó ayer a tres adolescentes de 17 años de edad por abusar sexualmente de una niña de trece años a la que también grabaron con un teléfono móvil durante los primeros momentos de la agresión el pasado mes de abril en Campos. La jueza acordó para los tres acusados una medida de un año de internamiento en régimen cerrado, seguida de dos años de libertad vigilada, así como una indemnización de 5.600 euros al considerarles responsables de un delito de abuso sexual continuado con acceso carnal.
Además, se les ha prohibido a los sospechosos aproximarse a la víctima por un periodo de dos años. Los tres menores han permanecido en un centro de la isla, en es Pinaret, desde el pasado día 11 de abril como medida cautelar y ahora deberán cumplir el resto del internamiento en régimen cerrado.
Los adolescentes acusados de abusar sexualmente de una niña de trece años en un domicilio de Campos admitieron los hechos ayer por la mañana durante la vista celebrada en los juzgados de sa Gerreria, en Palma, y se conformaron con la pena solicitada por la fiscal de menores.
Vivienda en Campos
Estos hechos tuvieron lugar el domingo 6 de abril de 2008 en un inmueble situado en la localidad de Campos, donde habían acudido tanto los tres sospechosos, de 17 años, como la perjudicada, de trece, de forma voluntaria.
Al parecer, los tres adolescentes habían conocido a la niña días antes, el viernes, y habían quedado para encontrarse durante el fin de semana. El domingo acudieron al domicilio de uno de ellos y allí uno de los implicados forzó a la víctima y mantuvo relaciones sexuales con ella. Mientras, los otros dos estaban presentes en la vivienda.
Los muchachos también grabaron con un teléfono móvil una primera secuencia de los hechos, apenas unos diez segundos, que se corresponden al comienzo de la agresión en la que uno de los sospechosos sujetaba a la niña. Esta grabación fue intervenida por los investigadores de la Guardia Civil. Los agentes detuvieron a los menores, que carecían de antecedentes y proceden de familias normales, tres días después de lo ocurrido, cuando recibieron la denuncia. Este caso desató una gran polémica en el lugar donde ocurrieron los hechos, Campos, ya que familiares y amigos de los jóvenes se manifestaron dándoles su apoyo.
