En declaraciones a Efe, ha explicado que la violencia de género tiene su raíz en la desigualdad y la discriminación de las mujeres, sin embargo, ha puntualizado, la sociedad no es responsable, ni se le puede pedir que esté alerta y denuncie los casos que conoce si después la Administración no puede protegerlas y garantizar su seguridad.

"La violencia de género es una cuestión de derechos humanos y por tanto es el Estado el que debe poner los medios necesarios para acabar con esta lacra" y formar a los profesionales juristas, sanitarios y trabajadores sociales que atienden a estas víctimas y poner en marcha campañas que promuevan "un cambio cultural".

Tras asegurar que ayer fue "un día muy triste para la lucha contra la violencia de género", Suárez ha subrayado que la ley integral es un "instrumento importantísimo y un avance muy importante" para erradicar este problema.

Además, considera "injusto" que los resultados de la ley se midan en función del número de muertas pero reconoce que muchos de los derechos que establece esta norma no son efectivos todavía.

Por eso, Suárez ha hecho un llamamiento al Gobierno para que ponga en marcha todas las medidas que establece la ley y sobre todo para que se evalúe "caso por caso" qué es lo que ha fallado.

Ayer, cuatro mujeres fueron asesinadas a mano de sus parejas o ex parejas en Valencia, Madrid, Cádiz y Valladolid.

Desde enero, catorce mujeres han sido asesinadas por este tipo de violencia, y otras tres muertes están siendo investigadas por la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia de Género.