El juez de guardia dictó el viernes una orden de alejamiento contra una mujer de nacionalidad rumana que había sido detenida por mendigar por la zona centro de Palma. La resolución judicial prohíbe a esta mujer establecerse en determinadas calles de la ciudad. Si se la sorprende merodeando por estas zonas podrá ser de nuevo detenida y podría ingresar en prisión por un delito de quebrantamiento de condena, según le indicó ayer el juez a la mujer.

La joven, de unos 25 años de edad, fue detenida el pasado viernes en los alrededores de la calle Bonaire, en Palma. Un agente de la ORA que se encarga del control de los estacionamientos se dio cuenta que la joven estaba pidiendo limosna a los transeúntes que pasaban por la zona. Parece ser que no era la primera vez que se ha dedicado a pedir limosna y en muchas ocasiones pide dinero porque afirma que sufre una grave enfermedad. Otras veces también simula ser sordomuda.

Cuando el agente le pidió explicaciones sobre su presencia en esta calle la mujer reaccionó de una forma muy violenta. Amenazó al funcionario y le anunció que iba a llamar a su marido para que le propinara una paliza.

Parece ser que entre los dos hubo una más que acalorada discusión en plena vía pública. El agente solicitó por radio la presencia de una patrulla de la Policía, que inmediatamente se dirigió hacia esta concurrida calle del centro de Palma.

Allí seguía la mujer que fue detenida por amenazas de muerte y por estafa, ya que estaba pidiendo dinero diciendo que estaba enferma cuando no era cierto.

La mujer fue conducida ayer al juzgado de guardia. El juez José Castro decidió celebrar un juicio rápido. Tras escucharla a ella y al agente el magistrado dictó una sentencia condenatoria contra la mujer.

Además, dictó una orden por la que se le prohibía a esta joven merodear por las calles del centro de la ciudad.