La educación de los hijos es la mayor preocupación de los padres: a todos nos preocupa poder hacerlo bien, dar las herramientas necesarias para que el niño/a se desarrolle en todos los sentidos y sea feliz. Sin embargo, equivocarse es implícito al ser humano, y más cuando eres padre. A veces, sin quererlo repetimos patrones de nuestros progenitores, imitamos frases o conductas que, quizás en el pasado habíamos detestado.

Por ello, queremos hacer un repaso de aquellas frases que conviene no pronunciarlas, de forma que no se dañe el crecimiento y el aprendizaje de los menores.

'No llores'

A veces, para consolar les decimos a los niños que 'no lloren'. Sin embargo, es un mensaje que el niño/a puede interpretar como una invalidación de sus sentimientos. Es decir, aunque el padre o madre no la diga con esta intención, el menor entiende que aquello por lo que derrama lágrimas es un asunto sin importancia, cuando precisamente para él o ella es todo lo contrario.

'Cállate ya'

Esta frase es una manera de cohibir a los hijos. A veces da la sensación de que los hijos, por ser niños y hacer cosas típicas de su edad, molestan a los padres. Luego queremos que nos respeten, pero con frases como esta no se lo estamos demostrando nosotros a ellos.

'Así no vas a llegar a ningún sitio'

Es una frase que daña la autoestima del niño, que siente que no progresa cómo quieren o desean sus padres. La expresión agrandará sus dudas, ya que en ese momento él no tiene una valoración de las consecuencias del futuro, sino que únicamente se centra en el presente.

'Tienes que aprender de'

Si comparamos a dos personas (ya sean, hermanos, primos, amigos...) sin resaltar las cualidades positivas de nuestro hijo podemos dañar la visión y la valoración del pequeño sobre su propia personalidad. Hay que acompañar a nuestros hijos físicamente y psicológicamente.

'Eres tonto'

La falta de respeto hacia cualquier persona tiene un impacto muy negativo, pero mucho peor si se trata de nuestro hijo. Los insultos minan la autoestima de las personas, son castigos psicológicos, les hacemos sentir mal. Además, nunca enseñan, solo hieren a quien los recibe, y hacen que piense que insultando es como se relacionan las personas.

'Eres un mentiroso/a'

La mentira está en la naturaleza humana. Existen de distintas clases: graves, sin importancia y también por omisión. Los niños también las dicen, pero convertir un error puntual, como es la mentira, en la designación de una tendencia no es acertado. Hay que hacerle ver que se ha equivocado, pero que no debe hacer de la mentira su comportamiento habitual.

'Cada día te portas peor'

Perder la paciencia con los niños puede ocurrir con frecuencia, pero dirigirles esta frase puede, al igual que otras parecidas, atacar su autoestima y sumergirles en la sensación de que cualquier cosa que emprenda estará destinada al fracaso. Se debe reconvenir a los hijos sobre sus errores sin que éstos se conviertan en una losa.

'Se lo voy a decir a tu madre/padre'

Esta amenaza provoca que el hijo/a termine por asignar a uno de sus progenitores el papel de 'castigador', confundiendo de esta manera las características y las funciones de ambos. En lugar de eso, madre, padre e hijo pueden abordar el problema de manera conjunta, una visión para que el niño/a extraiga una solución unificada.

'Eres igual que tu madre/padre'

Se trata de otra idea que refuerza el sentimiento de culpa del menor, y que además suma a ella la sensación de que el proceder de uno de sus dos progenitores está equivocado. Es un mensaje injusto y perjudicial para ambos.

'No hagas preguntas tontas'

Una de las bases de la actuación de un niño es la curiosidad. Reprocharle sus preguntas hará que valore menos su capacidad de orientarse cuando le surjan dudas. La curiosidad debe estimularse, no encerrarse. Los niños no tienen el mismo bagaje que los adultos.

'Para ahora mismo o verás'

Al igual que otros mensajes de raíz amenazadora, esta frase contribuye a generar miedo en quien la recibe. El niño debe comprender, en la medida de lo posible, las razones de los errores en su comportamiento, de forma que aprenda a corregirlos.

¿Cómo educar a tus hijos?

  • Tania García, educadora experta de EduRespeta habla sobre los puntos principales en la educación de un niño.
  • Un padre siempre tiene que actuar dando ejemplo de cómo quiere que sea su hijo: "Tú tienes que ser su mayor referencia".
  • El respeto ante todo: "Hay que respetar a nuestros hijos manteniendo los límites, pero sin confundir la libertad con el libertinaje".
  • "Para lograr comprender a nuestros hijos tenemos que escucharles de forma activa para observar cualquier señal".
  • "Hay que mantener la coherencia de nuestros actos y los que les pedimos a nuestros hijos ejerciendo como ejemplo".
  • Todo esto se consigue mediante la cohesión y la conciliación del día a día.