Nuestro planeta atraviesa un episodio de extinción masiva de especies, un desastre que los científicos atribuyen a la acción humana y cuyo alcance se dará a conocer en Colombia, uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Desde este sábado, expertos y líderes de 128 países se abocan a la titánica tarea de diseñar soluciones para frenar el deterioro de la fauna, la flora y los suelos.

"La ciencia lo demuestra: la biodiversidad está en crisis a escala mundial", declaró el director general de WWF, Marco Lambertini, antes de esta reunión de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), prevista hasta el 26 de marzo en Medellín, en el noroeste colombiano.

"Dependemos de la biodiversidad por los alimentos que comemos, el agua que bebemos, el aire que respiramos, la estabilidad del clima y, sin embargo, nuestras actividades ejercen presión sobre la capacidad de la naturaleza para solventar nuestras necesidades", agregó. Para hacer esta evaluación, el IPBES dividió al planeta en cuatro regiones: América, África, Asia-Pacífico, y Europa y Asia Central. A cada región se le dedica un análisis de entre 600 y 900 páginas, que los 750 delegados estudiarán a puerta cerrada. Pero las grandes líneas de su contenido se divulgarán el 23 de marzo.

Diagnóstico en cinco informes

Un segundo balance se dará a conocer el 26 de marzo: el estado de los suelos del mundo, cada vez más degradados por la contaminación, la deforestación, la minería y las prácticas agrícolas no sustentables que los empobrecen. Unos 600 investigadores trabajaron voluntariamente durante tres años en estas evaluaciones, que concentran los datos de unas 10.000 publicaciones científicas. El resultado final cubre toda la Tierra, exceptuando las aguas internacionales de los océanos y la Antártida.

Los expertos del IPBES se reunirán en un país con más de 56.300 especies de plantas y animales, el segundo del mundo por su biodiversidad después de Brasil, que es ocho veces más grande. Colombia, que lidera el número de especies de aves (unas 1.920, el 19% del planeta) y de orquídeas, está atravesada por tres cordilleras andinas, una topografía compleja que ha permitido que se desarrollen 311 ecosistemas diferentes.

El país sale poco a poco de un conflicto armado de más de medio siglo, cuya violencia convirtió en áreas prohibidas durante mucho tiempo enormes regiones de su territorio, que se mantuvieron así, paradójicamente, bien conservadas. Pero en la actualidad 1.200 especies están amenazadas por la deforestación y la contaminación, consecuencia sobre todo de la ganadería extensiva, las plantaciones ilegales de marihuana y coca (materia prima para la cocaína) y las operaciones mineras clandestinas.

"Tenemos todavía un enorme desafío que tiene que ver con el control de la deforestación", admitió en febrero el ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Luis Gilberto Murillo, que cifró en cerca de 170.000 las hectáreas deforestadas el año pasado.

Recomendaciones no vinculantes

En Medellín, los delegados elaborarán resúmenes, de unas 30 páginas, de los informes diagnósticos de cada región para que los líderes de los Estados miembros de IPBES diseñen políticas de protección de la biodiversidad. Estos resúmenes, en los que se abordan temas que van del transporte a la educación pasando por la agricultura, son recomendaciones no vinculantes.

Son "sugerencias para actuar", resumió la secretaria ejecutiva del IPBES, Anne Larigauderie. "Esperamos que esto ayude a la toma de decisiones para detener la pérdida de biodiversidad", dijo Tom Brooks, director científico de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que proporcionó datos para los informes. Después de la apertura oficial de la conferencia el sábado por la noche, los delegados se reunirán a puerta cerrada para negociar "palabra por palabra" el contenido de los resúmenes. Todo el proceso hasta hoy ha costado unos 5 millones de dólares.

Expertos y miembros de gobiernos han participado en las diferentes etapas de los borradores. "Miles de personas han hecho miles de comentarios", afirmó Larigauderie, que anticipó que habrá "mucha discusión" en la reunión de Medellín. "Puede que haya algunos países que no estén satisfechos con lo que dice el informe sobre su biodiversidad", advirtió.