Hay tradiciones, costumbres y productos que se desvanecen a través del paso de la historia, empujados por la globalización y el consumismo. Y hay gente que se resiste a perder su cultura, sus raíces y aquello que caracteriza a pueblos y comunidades. La idiosincrasia de un producto se defiende con proyectos como Es Bolic. ¿Cuántos de ustedes han oído hablar del mocador de bolic? Probablemente si ya hace más de 60 años que viven en Mallorca o sus abuelos o bisabuelos han dedicado algún momento a hablarles de la vida en la isla en sus tiempos, les sonará. Si no, es usted el público objetivo de Es Bolic, un proyecto liderado por Mary Cañellas que pretende recuperar el concepto del uso del pañuelo de bolic. "Antiguamente los payeses y la gente de a pie, cuando se tenía que llevar las cosas de un lado para otro, cogía el pañuelo de bolic, hacía unos nudos en sus laterales y se lo llevaba al campo, a la casa de la costa, a lavar, o lo usaban para guardar más tela y demás objetos", comenta la responsable. Esta nueva línea creada por Cañellas pretende dar a conocer entre la población local un accesorio muy mallorquín y a la vez desconocido por todos nosotros. "La gente solo lo conoce porque lo ha vivido a través de sus abuelos o bisabuelos. Creo que si las nuevas generaciones no lo conocen, hay riesgo de que el bolic se vaya olvidando hasta su desaparición. Hoy en día todo el mundo tiene bolsos, maletas y bolsas. Ya no se emplea. Es importante no perder nuestra historia en cuanto a patrimonio", comenta.

La gran apuesta de esta marca es que cada producto cuente una historia y que esté confeccionado desde el valor de la unidad. Que esté creado y consumido conscientemente. Comprar un producto que te emocione, con una historia detrás. "Está confeccionado con una materia prima muy especial", espeta Cañellas, que hace referencia al punto de partida de cada uno de sus productos. El retorno a la artesanía se refleja donde se confeccionan sus telas: en la fábrica textil Bujosa, una de las tres fábricas textiles artesanas que quedan en Mallorca y la única que produce seda. "También apostando por la versatilidad y la sostenibilidad. No podemos seguir con este consumismo desmedido", añade.

A parte de la documentación y búsqueda de los orígenes -actualmente desconocidos- del bolic, Cañellas también confecciona accesorios con la técnica furoshiki, un método japonés consistente en habilitar una tela rectangular y realizar nudos de tal manera que tenga una utilidad portable que sirva de bolsa u otros complementos. "La línea furoshiki bags habilita usos como con la tela como el de la mochila, un bolso corto, un bolso largo y una infinidad de posibilidades".

La nueva colección de Es Bolic, centrada en el mítico pañuelo, es una nueva etapa en la marca que verá la luz en la temporada de primavera-verano y que centra los esfuerzos en la recuperación de este textil, sin dejar de lado la colección furoshiki bags. "Trabajar con textiles mallorquines y artesanos me gusta mucho y mantendré las colecciones, renovándolas cada temporada. Paralelamente habrá el resurgir del pañuelo de bolic original", explica.

"Si todo va bien, mi intención es presentar esta nueva edición de pañuelos de bolic, que se llamará Es Bolic, The Original (el primigenio) en la presentación del Colectivo de Diseñadores y Productores de Moda de Mallorca", relata la protagonista. Ahora está centrada en los plazos de producción, confección, etiquetaje y packagin para ver si puede llegar a la fecha. Independientemente de que se presente ahí o no, Cañellas está ultimando ya esta nueva línea de cara a primavera-verano.

El bolic se digitaliza

Es Bolic abre sus puertas en internet bajo el dominio www.esbolic.com, una página web que aglutina el trabajo de la marca y que también cuenta con una sección dedicada a productos del hogar. Cojines, piezas de cerámica, piezas creadas con madera de olivo. "Es una sección que mantendré porque también me gusta el diseño de interior. Me encantaría poder hacer colaboraciones con diseño interior. En Trivago habilitaron un rincón temático ambientado en un estilo mallorquín de aire mediterráneo. Contactaron conmigo para acabar de rematar los detalles de este proyecto", recuerda. Confeccionaron todos los cojines a medida y en una vitrina pusieron cerámica artesana de Pòrtol dando un toque único. "Estos proyectos también me llaman mucho la atención", reconoce.

El mocador de bolic nunca había sido tan rememorado y considerado, así como exigido. Cañellas seguirá documentándose e indagando en el origen del bolic. Y Es Bolic seguirá modernizando un pañuelo muy nuestro y olvidado. Todo por la memoria histórica.