El pastelero Maties Miralles de Es Forn del Pla de na Tesa ha desembarcado en Nupcial con una idea muy clara. Su objetivo es que los futuros novios se enamoren de tal manera de sus creaciones que decidan ceder, por un momento en su gran día, el protagonismo al pastel de boda.

En una celebración de estas características, todo está personalizado. El pastel, también. "El momento del postre es muy importante porque los novios comparten su gusto con todos los invitados de la boda", razona. Por ello, antes de ponerse a dibujar en su bloc de notas su creación, somete a la pareja a un cuestionario. Su filosofía es meter parte de la historia de los novios en el pastel como si fuera un ingrediente más. "Les pregunto qué tiempo llevan juntos, dónde se conocieron, sus gustos, sus colores preferidos, una forma, un símbolo, un postre que pedirían para compartir...", detalla. Y a partir de aquí, coge su lápiz y se pone a crear. Sus pasteles son auténticas obras de arte. Tanto el gusto como la forma están pensados al mínimo detalle para que cuando el invitado deguste el primer bocado, el sabor le recuerde a la historia de los recién casados.

"Llego a Nupcial con el fin de vender una nueva idea del pastel de boda. No tiene por qué ser la típica Tarta Reina de pisos. Ahora todo se personaliza. El postre, también", argumenta. "No queremos que la tarta se quede para el resopón ni tampoco queremos que sea una cosa insignificante. Mi objetivo es que llame la atención y en el momento de cortar el pastel, quite por unos instantes el protagonismo a la novia", confiesa Miralles cuya familia regenta el establecimiento del Pla de na Tesa desde 1899.

Soca o Paperí

El Pastís Soca o el Pastís Paperí son dos de sus creaciones que han hecho las delicias de los recién casados, unas auténticas obras de arte que han llamado la atención a más de un visitante de la feria que se celebra este fin de semana en Son Termes.

La idea surgió con la boda de unos amigos, Cris y Carlos. Cuando abrió la invitación, se encontró una foto de los novios soplando confeti. Y de ahí surgió la creación basándose en los gustos y los colores de los novios. La tarta es un gató con crujiente de almendra, compota de fresas con albahaca y mousse de lima. Todo ello decorado con una cascada de confeti. Lo mismo sucedió con el Pastís Soca que creó para Marina y Jaume. Lleva bizcocho de té verde con aceite de oliva creado en casa de los propios novios, crujiente de quinoa, mojito (ya que el novio viaja a Cuba por trabajo), crema de lima y mousse de ron con azúcar moreno. En total, un pastel de 11 alturas ya que la pareja llevaba todo este tiempo juntos.

Como hay novios que optan por celebraciones más reducidas, en Nupcial también ha presentado tartas más pequeñas como la Crec crec, un postre de otoño 100% avellana que ayer hizo las delicias del conseller de Trabajo, Iago Negueruela, que cortó la tarta para dar el sus a la inauguración de la feria. Para aquellos que prefieran dar un toque de color a su postre, el pastelero exhibía una tarta que emulaba una capa de terciopelo rojo. Otra de sus creaciones para unos novios ha sido el Pastís Flor d´ametller como homenaje al padre de la novia que era uno de los propietarios de Flor d´ametller.

Maties Miralles de Es Forn del Pla de na Tesa es el único representante de la Associació de Forners i Pastissers que se ha aventurado a vivir la experiencia de Nupcial. Ayer por la tarde, el joven pastelero protagonizó un taller para explicar a los futuros novios cómo personalizar su propio pastel de boda, incorporando en el dulce detalles de la historia de la pareja y sus gustos preferidos con el fin de que cada creación sea una obra única para la pareja que pronuncia el ´sí, quiero´. También hubo creaciones en directo para que los visitantes pudieran ver cómo trabaja el creador.