La Virgen del Buen Suceso ya luce en el presbiterio de la parroquia de Sant Nicolau tras siete meses de un largo proceso de restauración. Se trata de una imagen gótica datada del primer tercio del siglo XV. Xicaranda es la empresa dedicada a la conservación y restauración de bienes culturales que se ha encargado de la recuperación de esta escultura, la más antigua de la iglesia. Su gerente, Alfredo Claret, detalló que se trata de una escultura de piedra caliza tallada y policromada. Lo que quiere decir que la imagen podría ser de importación porque es poco habitual que sea de piedra caliza.

Su restauración ha supuesto un desembolso de 4.000 euros, una cifra que se ha pagado gracias a las donaciones de los fieles de la parroquia porque no han contado con ninguna ayuda institucional.

Claret desmenuzó que se trata de una imagen gótica, que representa a la Virgen de pie, con una ligera inclinación, sosteniendo al Niño en brazos, mientras éste juega con un pajarito. Avanzó que a partir de ahora la imagen estará en el altar para que esté al alcance de los fieles. Además de la imagen, se ha restaurado la corona de la Virgen y la aureola del Niño. Se trata de piezas de estilo bizantino, que data de principios del siglo XX y que es obra del joyero Forteza-Rey.

El equipo de restauración está encabezado por la restauradora Isabel de Rojas, que se ha encargado de la dirección técnica. Lo completan la restauradora Clara Matheu y el ayudante Alex Serna. De Rojas concretó que antes de emprender los trabajos de recuperación se llevaron a cabo un conjunto de estudios previos, unos informes que confirmaron la existencia de tres capas de policromía superpuestas, bajo una gruesa capa de suciedad. También se identificó la piedra, roca sedimentaria compuesta por calcita y dolomita, además de los pigmentos y las estratigrafías. La experta remarcó que la imagen estaba tan oscura que apenas se apreciaban los rasgos.

"Estéticamente era una pieza muy oscura, poco atractiva y con unos rasgos muy desdibujados. Ahora la describiría como una obra muy consecuente de la época que es. Ahora es una pieza muy atractiva", remarcó la restauradora. Para llegar a la imagen actual, recordó la restauradora, se ha hecho un trabajo muy minucioso a base de lupa y punta de bisturí. Apuntó que en las carnaciones (rostro y manos) se han encontrado tres policromías superpuestas, ocultas todas por una gruesa capa de suciedad. Se ha eliminado la más moderna, que estaba muy mal conservada y se ha decidido conservar la segunda que presentaba un buen estado.

Claret explicó que además de la Virgen del Buen Suceso se han restaurado otras piezas como la urna eucarística, el relieve de los Santos Cosme y Damián, la urna de la Mare de Déu Morta o el sagrario de la Capilla de la Comunión. Asimismo se ha llevado a cabo la limpieza y el diagnóstico de diez retablos, el órgano y la sillería del coro. Claret puntualizó que durante la limpieza superficial de los retablos de diez capillas de la iglesia, de donde se han extraído cerca de 200 kilos de polvo depositado a lo largo de los años. Los retablos abarcan una cronología entre los siglos XVI y XX, renacentistas, barrocos, neoclásicos y neogóticos mientras que el órgano es una obra de los hermanos Caimari datado del siglo XVIII. Claret calculó que todas estas intervenciones han supuesto un coste aproximado de 15.000 euros, que han estado financiados por las donaciones de los fieles. El párroco de Sant Nicolau, Bernardo Oliver, avanzó que en breve estará listo el proyecto de iluminación de la iglesia. Asimismo informó que otro equipo lleva a cabo la restauración del retablo de la Inmaculada.