Es uno de los momentos peor esperados después de la finalización del verano. Y no es para menos. Este domingo, 29 de octubre, toda Europa sincronizará sus relojes para atrasar una hora y ganar tiempo de luz durante el día. Una práctica histórica que desde el año 1996 se realiza el último domingo de octubre, ya que antes se hacía en septiembre. Así, a las tres de la mañana serán de nuevo las dos, ganando, como se dice popularmente, una hora de sueño. Se acaba el horario de verano, que comenzó el 26 de marzo.

Pero, ¿cuál es la razón por la que se cambia la hora dos veces al año?

Lo cierto es que la primera persona en proponer este cambio fue el político e inventor Benjamin Franklin en 1874. La razón, el ahorro en velas al ganar más luz solar, ya que amanece antes y anochece antes. Aunque la propuesta no prosperó. Fue ya en la Primera Guerra Mundial cuando se decidió acoger la práctica con el objetivo de ahorrar carbón. Y es que, la razón actual no es diferente a la histórica. Se trata de ahorrar en energía y luz.

En la Unión Europea se aplica como norma desde el año 1981, algo que se renueva cada cuatro años y que, además, unifica los días en el que se hace el cambio en los países pertenecientes a la Unión Europea. Aunque no todos los países del mundo lo hacen el mismo dia. Los lugares de México que hacen frontera con Estados Unidos han adaptado esta costumbre a sus vecinos, por ejemplo.

¿Cómo nos afecta este cambio?

Aunque el cambio horario se produce dos veces al año, en verano se pierde una hora de sueño y en invierno se gana. Esto comporta una gran diferencia. Es en la segunda ocasión cuando más se nota física y psicológicamente hablando. Porque perder una hora en esa noche hace que se desbarajuste el cuerpo.

Por un lado, todo depende de la persona y sobre todo incide en los niños y los ancianos. Cansancio, malestar o irritabilidad son algunas de las causas del cambio de hora

Consejos para adaptarte mejor:

- Hacer ejercicio es una buena forma de mejorar el reloj interno, al igual que adaptar nuestro horario de comidas.

- Mantener horarios de sueño regulares.

- Exponerse a la luz solar durante un rato todos los días tambien puede mejorar el ritmo corporal.