Los cielos estrellados en Mallorca despiden la primavera. Los fotógrafos nocturnos han aprovechado las noches despejadas antes de la llegada del otoño para capturar espléndidas imágenes.

El Faro de ses Salines es uno de los rincones favoritos para captar la bóveda celeste en todo su esplendor. Sa Calobra es otro de los sitios sin contaminación lumínica, ideal para fotografiar las estrellas.

La luna creciente en el Puig de sa Moneda también ha inspirado a los artistas de la imagen, unos días antes del inicio de este nueva estación meteorológica que "será más cálida de lo habitual y con las precipitaciones normales de esta época".