¿Han escuchado hablar alguna vez de la plasticidad del cerebro? Es la capacidad que tiene el sistema nervioso de adaptarse y reestructurar sus conexiones nerviosas, dicho de otro modo, si nuestro sistema nervioso recibe información, sufre una lesión o tiene una experiencia sensorial, nuestro cerebro se adapta a los nuevos cambios.

Esto puede suceder en cualquier etapa de la vida, pero durante la infancia posee mayor elasticidad. De pequeños se viven nuevas experiencias y entra mayor cantidad de conocimiento, por lo que es más modificable que en etapas posteriores. El cerebro tiene a cualquier edad la capacidad de seguir aprendiendo, pero con los años va perdiendo facultades.

Por esto, tenemos que potenciar el aprendizaje en los niños en el momento óptimo. Un ejemplo claro de ello es que todos los bebés pueden distinguir cualquier fonema lingüístico, pero a partir de los 6 meses solo pueden diferenciar el de su lengua materna.

Cuando los niños se trasladan a otro país con otra lengua o desde pequeños su padre o madre les habla en otro idioma, lo aprenden con más facilidad. Hay actores de Hollywood que han pasado por ello, por ejemplo, Milla Jovovich (´Resident Evil´) nació en la Unión Soviética pero su familia se trasladó cuando ella tenía 5 años a Londres y posteriormente a Estados Unidos. A los 3 meses de vivir allí, hablaba un inglés fluido. Algo parecido le ocurrió a la italiana Rose McGowan (´Embrujadas´) que se trasladó a Oregón cuando cumplió los 10 años, pero no tardó en aprender el idioma.

Mudarte es una ventaja para aprender idiomas, pero hay opciones que están más cerca y que no conllevan trasladar la residencia familiar. Hay que empezar con el inglés lo antes posible, y por ello, es importante apuntar a los niños a una escuela de inglés que les sirva como refuerzo. Otra de las razones para comenzar a una edad temprana, es que mientras más pequeños son, más tiempo tienen para dedicarle al inglés u otro idioma porque tienen menos actividades programadas y menos responsabilidades. A medida que van creciendo empiezan a apuntarse a extraescolares, a tener más deberes de otras asignaturas y comienzan su andadura por la ´edad del pavo´ lo que conlleva una mayor distracción del foco: el segundo idioma tan imprescindible en el actual mercado laboral.

Si comienzan pronto a estudiar inglés conseguirán tener una mente más abierta ya que les permitirá conocer cosas que no estarían a su alcance por el idioma, como a la hora de viajar, a la hora de leer, al ver películas o series en versión original y lo que es más importante, al poder relacionarse con personas que no hablen su idioma y perder los prejuicios que puedan tener. Además, aumentan la posibilidad de encontrar oportunidades laborales en un mayor número de países.

Aprender puede ser divertido especialmente para los más pequeños, por ejemplo, las escuelas de inglés del British Council tienen los cursos Early Years para niños de 2 a 5 años basados en el sistema británico de enseñanza infantil. Consiste en desarrollar una actitud positiva ante el aprendizaje a través de clases dinámicas con una estructura muy bien definida. Siempre respetando que la evolución del niño sea a su propio ritmo.

El British Council también tiene clases dirigidas a niños de 6 a 17 años centrándose en lecciones interactivas para que mejoren su comprensión del inglés practicándolo. Para conseguirlo, desde British Council utilizan tácticas divertidas como juegos, rimas, canciones, cuentos, manualidades, teatro? Además, desde primaria se pueden empezar a preparar para los exámenes de ingles avanzado como el Cambridge First y Advanced.

Cada vez son más las empresas que piden como requisito indispensable poseer alguno de estos certificados, así que cuanto antes empiecen, más preparados llegarán al mercado laboral.