El cocinero español con más estrellas Michelin (ocho) brilló ayer en el Club Náutico de Palma para vivir una jornada "inolvidable". "Pensaba que estas cosas eran para otra gente y tengo la suerte de tener mucho garrote con BMW y todos los años, si algo no perdono, es venir aquí. En Mallorca me siento como un mallorquín más porque me cuidan de una manera increíble", confesó, antes de disfrutar de las regatas, este maestro de los fogones dirige los conciertos de sus 16 restaurantes.

¿ Mallorca puede presumir de tener buenos cocineros?

Mallorca tiene de los mejores cocineros que hay en el mundo. La isla puede estar orgullosa de contar con lo mejor de lo mejor de esta bonita profesión de la que tan chiflado estoy que es la cocina. Tenéis gente que forma parte de este momento tan dulce que está viviendo la cocina española como Macarena de Castro o Fernando Arellano. Hay grandes cocineros aquí. Y cada vez que vengo son días de disfrute total. Además, la isla cuenta con un entorno privilegiado.

¿ De todos los platos que ha creado alguno está inspirado en la cocina mallorquina?

Soy muy amante de la naturaleza. El libro más bonito en la historia de la cocina es el que ha escrito la naturaleza y todas las mañanas hay que visitarlo. En alguna de las casas que tengo, hay la sobrasada mallorquina de Javier Irazusta.

¿Si tuviera que comerse Mallorca en un bocado qué plato eligiría?

Prefiero dejar que se explaye el cocinero o la cocinera que me dará la cena. Por ejemplo, el martes estuve cenando en el Fernando Arellano y la cena fue inolvidable. Fue algo apoteósico. Es un cocinero que tiene un don innato para la cocina. Me pasa lo mismo con Macarena de Castro, que es un 10. Los adoro y son parte importante de esta buenísima salud que tiene la cocina española.

¿Qué ingrediente no puede faltar en sus cocinas?

Que la gente disfrute. Al final, somos transportistas de felicidad y somos parte de la fiesta. Es muy importante tener en cuenta que hay gente que viene desde distintos puntos del planeta para probar nuestra obra como cocineros. Es un país que jamás hubiese pensado que contaría con el turismo gastronómico que tiene y tenemos que ser igual de humildes que cuando no nos conocía nadie. Nos lo tenemos que creer porque es un gran privilegio contar con toda esta gente que se agrieta las manos como los pescadores, los ganaderos, los recolectores de setas y tanta y tanta gente que se dejen la piel para que nosotros tengamos la cesta de la compra. Tenemos que poner en valor todo lo que nos ha dado la naturaleza.

¿Le veremos haciendo un programa de televisión?

No lo he hecho porque no tengo agenda, no tengo tiempo. Todo el mundo quiere que haga televisión pero mi día también tiene 24 horas. Ahora mismo estoy colaborando cada 15 días con mi amigo Karlos Arguiñano, antes lo hice con David de Jorge. Seguramente lo haré pero soy el que dirige el concierto en 16 restaurantes en el mundo. El día que me jubile seguro que me verán hacer un programa diario en televisión.

¿ Qué aportan los programas gastronómicos?

Arguiñano es el único cocinero del mundo que lleva más de 30 años entrando a diario en las casas de los españoles o de habla hispana en el mundo. Los programas han puesto en valor el oficio de la cocina y han hecho que en las casas se viva mejor, más sano y más natural. La gente se pensaba que la cocina era un oficio entre cuatro paredes y ahora se atreven a cocinar platos que antes era impensable.

¿ Y los concursos televisivos como MasterChef ?

Los concursos hacen que haya alegría y que a los niños les apetezca ser cocineros. Cuando hace 42 años y medio dije en casa que quería ser cocinero, casi casi fue una putada porque se pensaban que sería cocinero porque no quería estudiar. Una persona que elige la cocina, va a estudiar toda su vida y estudiará algo que le hará feliz y hará sonreír a la gente que está a su alrededor.