Ibiza es una de las once ciudades españolas que acoge estos días los castings para la decimoctava edición 'Gran Hermano', el popular 'reality show' de Telecinco, en la que se anuncian cambios y un nuevo nombre para el formato: 'Gran Hermano Revolution'. Hasta las ocho de la tarde han acudido al hotel Goleta de Platja d´en Bossa unas 500 personas que se han inscrito en la web del programa.

Desde primera hora de la mañana ya eran decenas las personas que formaban cola a la espera de que llegara el personal de producción del programa para explicar el funcionamento de esta fase de selección. Algunas de ellas incluso han pernoctado en las inmediaciones del hotel, como Blanca Kehayw, una valenciana de 23 años. "Estaba en el coche con mi marido, pero el ruido de los turistas a las seis nos ha despertado y no hemos dormido más de tres horas". David era reticente a la idea de ver a su mujer expuesta en la tele, pero "ya lo aceptaría, porque es lo que ella quiere".

Junto a ellos comparten espera en la entrada del hotel otros jóvenes que han acabado confraternizando gracias al madrugón. Es el caso de Aitor García, palmesano de 18 años que llegó en avión ayer por la tarde y ha dormido en aeropuerto hasta las cinco de la mañana. "Estoy aquí en Gran Hermano Revolution porque yo soy la revolución, la revolución sexual, la revolución de la casa y la revolución de todo".

También aterrizó ayer otra mallorquina, Magda, de 22 años y de Muro, que en la inscripción del casting se ha visto obligada a poner solo el apellido materno, Jofre: "Mi padre no quiere saber absolutamente nada de Gran Hermano, por tanto me pidió que no pusiera su apellido". Nada que ver con su madre, que desea que ella entre en el programa "para conocer a Jorge Javier Vázquez, que ella sigue el Sálvame Deluxe, el Naranja, el Limón y todos".