Cazameteoritos, una profesión desconocida en España.

No tiene mucho recorrido en este país. Es una dedicación muy extraña. En EE UU sí es bastante conocida, y tiene hasta un show en la televisión, Meteorite Man.

¿En qué consiste su trabajo?

En el último mes han caído cuatro a lo largo de todo el mundo: en Bolivia, Indonesia, Colombia y Texas. Caen con bastante frecuencia pero esto es como la lotería, son bastante impredecibles. Hay años en los que caen muchos y otros en los que hay un vacío casi total. También visito desiertos donde pudieron caer meteoritos en otras épocas. Se trata de localizarlos y recogerlos.

¿Por qué trabaja principalmente en desiertos?

Los meteoritos caen en toda la tierra por igual pero es en las zonas desérticas donde los podemos ver mejor.

¿Qué se siente al localizar uno?

Gritamos, saltamos, nos emocionamos y cuando volvemos de la búsqueda, no dejamos de pensar en regresar. Tocar una piedra que viene del espacio es una emoción tan grande que no se puede explicar.

¿Cuántos meteoritos componen su colección?

Tengo más de 3.000 meteoritos, la mayoría de ellos pequeñitos. Abarcan todas las tipologías.

¿Cuál es su mayor tesoro?

Tuve la inmensa suerte hace siete años, en el desierto del Sáhara, entre Túnez y Libia, de encontrar una rara piedra negruzca y verdosa. Al analizarla en la Politècnica de Catalunya nos comunicaron que era un meteorito de Marte. Lo considero mi mayor hallazgo.

¿Qué información puede revelar un meteorito?

Muy valiosa. Gracias a ellos podemos saber el origen y la formación del Sistema Solar, el origen de la vida en la Tierra, y conociendo su naturaleza, composición y estructura, podría ayudarnos a desviar la trayectoria de un asteroide potencialmente peligroso para la Tierra.

¿Reivindica un Museo del Espacio en España?

Yo empecé con esta afición porque hace muchos años, más de 25, cuando trabajaba en EE UU, visité el Museo del Espacio de Denver y allí quedé fascinado con los meteoritos. Los museos siempre son necesarios, en cualquier país.

¿Por qué necesitamos un Día Internacional de los Asteroides?

No lo necesitamos pero sirve para divulgar una parte de la astronomía que puede resultar útil y para potenciar el rastreo de asteroides.

¿El peligro de impacto de un asteroide contra la Tierra es real?

Los asteroides llevan chocando con la Tierra desde el origen de nuestro planeta. El riesgo es real. Todos los días caen en la Tierra entre 80 y 100 toneladas de material procedente del espacio pero la mayoría se vaporiza en la atmósfera. A los grandes asteroides convendría conocerlos para, en un momento dado, poder desviarlos. A lo mejor es dentro de dos días o dentro de 200.000 años pero volverán a caer grandes asteroides en la Tierra.

¿La Tierra está condenada a ser destruida por un gran asteroide?

No. Si existiera un asteroide lo suficientemente grande para destruir la Tierra ya lo conoceríamos. Lo que sí puede ocurrir es que un gran asteroide caiga en la Tierra, se eleve una nube de vapor y polvo, pare la radiación solar y se genere un frío importante durante años que crearía una crisis climática y biológica.

¿El último gran asteroide en visitar la Tierra fue el de Tunguska, en 1908, que cayó en Siberia?

Sí, pero hay controversia sobre lo que realmente fue. Muchos científicos sostienen que no fue un gran asteroide sino el fragmento de un cometa. Mató a algunas personas y manadas de animales. Si hubiera caído en el Sudeste asiático o en Europa hubiera provocado posiblemente cientos de miles de muertos.

¿La tecnología permitiría desviar un asteroide peligroso?

No, en absoluto. Hoy, todavía no. Además si una nave se acercara a un asteroide para desviarlo desconoceríamos si tiene huecos o no, cómo es de compacto, si serviría generar una explosión para desviarlo o si le podrían enganchar unas velas reflectantes que con el viento solar lo moverían y corregirían su órbita.

¿Se sabe ya cuál será el próximo gran asteroide peligroso para la Tierra?

Sí, el Apophis, de 380 metros de diámetro, que pasará muy cerca de nuestro planeta en 2028, a unos 30.000 kilómetros -la Luna está a 400.000 kilómetros de distancia-. Los cálculos dicen que no chocará con la Tierra. Normalmente estos cuerpos no viajan solos sino que van acompañados de otros más pequeños aunque la atmósfera los destruiría casi completamente. Pero hay que estar atentos porque se dice que va a cambiar la órbita y en un siguiente paso sí que caería en la Tierra.

¿Por qué nadie detectó la roca de 17 metros que cayó en 2013 en Chelyabinsk, en Rusia, y que provocó un millar de heridos?

Porque era demasiado pequeña para verla y porque hoy por hoy solo detectamos las rocas que están en el nodo contrario de donde está el Sol. Si vienen del Sol es muy difícil de advertir. Hay billones de rocas en el entorno de la órbita de la Tierra que pueden caer y no sabemos ni que existen.

¿Considera la colonización de Marte una prioridad?

Desde luego que hay que ir a Marte pero la prioridad es conservar y cuidar nuestro planeta. Conocer la astronomía te hace ser mejor porque comprendes la fragilidad de un planeta como el nuestro. No entiendo por qué la gente no reacciona ante el cambio climático.

¿Usted duerme tranquilo?

Sí. Los fenómenos astronómicos se producen en lapsos de cientos de millones de años y nuestras vidas son lapsos tan breves que no merecen que nos preocupemos. Hacerlo sería una tontería.