Los mallorquines arrasan en Ciutadella. Una comitiva de fieles de la isla que ronda las 10.000 personas se han sumado este año a las fiestas de Sant Joan que vive estos días Menorca, unas celebraciones que en esta ocasión han estado marcadas por un incremento de las medidas de seguridad.

Según fuentes de las navieras 2.000 personas se han desplazado diariamente a la localidad menorquina -a través de los tres barcos de Baleària y los dos de Transmediterránea- principalmente los días de mayor afluencia, el 21, 22 y 23 de junio. A este flujo por vía marítima de estos tres días, que alcanza las 6.000 personas, estas fuentes suman además a todos aquellos que se han desplazado en avión así como los que han viajado a Menorca con antelación, por lo que calculan que el grueso de visitantes desde Mallorca asciende a las 10.000 personas, una cifra muy similar a la de otros años.

En la delegación mallorquina, donde más de uno lució la camiseta de su pueblo, no faltaron los políticos, que mostraron su lado más desenfadado viviendo a tope la fiesta grande menorquina. Es el caso del vicepresidente Biel Barceló, al que se pudo ver entregado con un look muy desenfadado para combatir el calor: camiseta, pantalón corto y sombrero. A Barceló, quien conversó de forma distendida con los periodistas, le acompañaba un séquito de directores generales. Asimismo muy a tono se pudo ver a la portavoz parlamentaria del PP Marga Prohens, así como el exlíder de ERC, Joan Lladó, también muy animado. Tampoco quiso perderse el jolgorio una nutrida representación de miembros de El Pi, entre ellos su presidente de El Pi, Jaume Font o el diputado Josep Melià.