La prensa internacional, como The Sun o News, publica hoy unas imágenes aéreas de la isla, propiedad de Kim Jong-un, el dictador de Corea del Norte, donde este hombre de hierro disfruta del ocio. El nombre con la que la ha bautizado es 'Ibiza de Corea del Norte', situada en la costa oeste del país.

Además de las armas nucleares, el presidente de Corea del Norte parece que también siente especial predilección en agasajar a sus invitados de forma muy sibarita, por eso tiene una isla dedicada exclusivamente a estos menesteres. Al parecer, en ella se encuentran varias villas de lujo que rodean, cómo no, un inmenso palacio donde se aloja el líder supremo, flanqueado por un frondoso bosque.

A pesar de que los norcoreanos viven en una auténtica burbuja económica, intelectual, política... el dictador disfruta en su isla Ibiza de los mayores lujos, que incluyen productos importados a los que nadie más puede acceder: mariscos, quesos franceses, caviar, champán o whisky, demostrando así su "convencimiento" de la política que impone sus conciudadanos.

Nada de sabía de este refugio del líder hasta que una de sus "extrañas" amistades, el exjugador de baloncesto de los Chicago Bulls, Denis Roodman, contó que él mismo había estado en ese lugar y que allí se hace "lo normal" (en palabras del deportista): beber cócteles sin parar y reírse de todo.

También ha contado que esta plataforma de fiesta junto al mar, cerca del puerto de Wonson, tiene su propio puerto deportivo y bahías aisladas patrulladas las 24 horas del día por tropas fuertemente armadas. Motos acuáticas, yates y lanchas rápidas están amarradas bajo las cubiertas de ese puerto deportivo.

El lujo no tiene fin en este rinconcito oculto del dictador: los mejores coches, las mejores viandas, el alcohol más exquisito y los quesos franceses más caros mientras su país es uno de los 34 del mundo que necesita ayuda externa para alimentarse y que está en un grave riesgo de desnutrición, según la ONU.