De la misma forma que el tercer lunes de enero se celebra el 'Blue Monday', considerado como el día más triste del año, este lunes se celebra su efemérrde antogonista. Se trata, concretamente, del Día Internacional de la Felicidad, una celebración que Naciones Unidas instauró oficialmente en el año 2012, aunque su origen se remonta mucho antes.

A pesar de que la felicidad y la tristeza son unos sentimientos totalmente subjetivos, la Asamblea General de la ONU decretó en 2012 este día para recalcar la importancia de la felicidad dentro de la vida de los seres humanos, en cualquiera de sus ámbitos, también en el político. Y es que este día tiene su semilla de gestación en una revolucionaria decisión política.

Fue el Reino de Bután quién presentó a la ONU la propuesta de celebrar el día de la felicidad. Todo comenzó 40 años antes de su decreto en 2012, cuando en este pequeño país del sur de Asia empezó el reinado del Rey Dragón IV, de tan solo 16 años. Dentro de sus políticas, el joven rey tomó la decisión de que su reinado iba a estar destinado a hacer felices a sus ciudadanos. Para ello, creo la Felicidad Nacional Bruta (FBN), un indicador de vida que se usa en la actualidad internacionalmente como complemento del Producto Interior Bruto (PIB).

Para cuantificar el nivel de este indicador de Felicidad Nacional Bruta se toman en consideración una decena de aspectos como el bienestar del ciudadano, el uso del tiempo, la educación, el nivel de vida, la cultura o la salud.