Con el fin de establecer los conjuntos de actuaciones y prioridades destinadas a ordenar y facilitar las tareas preventivas, la intervención, la conservación y la difusión del patrimonio histórico, el Consell ha elaborado un Plan Insular de Gestión del Patrimonio que contempla más de 80 actuaciones. "Una herramienta de organización de objetivos y líneas de trabajo" a desarrollar durante los dos próximos años, que cuenta con un presupuesto de 3,4 millones de euros para el presente ejercicio y que priorizará las intervenciones en las torres de defensa del litoral de Mallorca, los molinos de viento del Pla de Sant Jordi y el Belén de la Sang.

El Plan de Gestión del Patrimonio fue presentado ayer en la Misericòrdia por el vicepresidente del Consell, Francesc Miralles, y la directora insular de Patrimoni, Kika Coll, quienes señalaron que en su elaboración han participado las cerca de cincuenta personas que trabajan en el Departament de Cultura i Patrimoni. "El plan tiene el consenso del equipo técnico de Patrimoni, que ha hecho aportaciones, tanto a nivel de concreción como también en lo que se refiere al calendario de los objetivos a cumplir", afirmaron.

"Este plan pretende ser realista, realizable y evaluable, y para ello dispone de un sistema de evaluación de cumplimiento de objetivos, con el que haremos un seguimiento a corto plazo (8 meses), medio plazo (16 meses) y largo plazo (24 meses). El objetivo es ver el desarrollo del plan no solo cada dos años sino cada ocho meses", apuntó Miralles.

El tercer plan en veinte años

Este es el tercer plan que aprueba el Consell desde la entrada en vigor de la Llei de Patrimoni Històric de les Illes Balears de 1998, según la cual los consells tienen que aprobar cada dos años un plan de objetivos que establezca el conjunto de actuaciones y prioridades a desarrollar en materia de patrimonio. "Si esto se hubiera cumplido, en realidad nos tocaría presentar el décimo Pla de Gestió. Por lo tanto, demuestra el esfuerzo hecho y la voluntad política de este equipo", subrayó Miralles.

Entre las principales actuaciones previstas dentro del plan, estructurado en tres ejes estratégicos -protección, conservación y difusión del patrimonio-, Kika Coll destacó, en el ámbito de protección, la elaboración de diferentes protocolos de actuación a la hora de intervenir en Bienes de Interés Cultural (BIC), en patrimonio etnológico y tradicional, para eliminar grafitis en edificios catalogados y un protocolo para combatir el expolio. Protocolos que servirán para determinar "lo que se debe hacer, quién debe hacerlo y cómo hemos de intervenir, es decir, para ordenar el modo de trabajar", precisó Coll sobre unas herramientas que serán de gran utilidad para los ayuntamientos de la isla.

Una de las actuaciones contempladas en el ámbito de protección es la elaboración de la carta arqueológica subacuática, que pasa por la firma de un convenio entre el Govern, Consell y la Armada, y cuyos primeros pasos podrían producirse el próximo mes de mayo.

En el capítulo de intervención, conservación y restauración, Coll destacó los programas de rehabilitación de las torres de defensa iniciado con la de sa Mola d'Andratx; la recuperación de los molinos de viento de extracción de agua del Pla de Sant Jordi, "el mayor parque eólico del mundo", y el proyecto de conservación y restauración del Belén de la Sang.

El tercer ámbito de trabajo, el de la difusión, se concretará a través de jornadas dedicadas al patrimonio inmaterial, encuentros belenísticos o la creación de una red de entidades vinculadas al mundo del patrimonio para crear un fórum de conocimiento que permita impulsar el voluntariado alrededor de la cultura y el patrimonio.