Pedro Ruiz se muestra una persona segura a pesar de que mantiene que es una persona tímida, que nunca celebra el día de su cumpleaños y que está satisfecho con su vida. Sonríe durante toda la entrevista. Como él mismo se define "es un perro viejo" en esto del "tú a tú". Y su trayectoria avala que también lo es en el mundo artístico. Resulta difícil clasificar a un artista tan polifacético, que aunque su nuevo espectáculo se titule Eterno, Ruiz niega serlo.
-¿Por qué Eterno?
-Por que el show de la humanidad lo es. Hacemos siempre lo mismo, en el siglo VIII, en el XIV... Cambiamos de maquillaje y de aplicaciones móvil pero no de fondo. Año 2017, ¿estamos presumiendo de modernidad porque el teléfono detecte los pedos de tu abuela a distancia? Lo que tenemos es inflamación de ombligo. Por eso es bueno hacer espectáculos divertidos sobre nuestra ridiculez, con bondad, pero para reírnos de nosotros.
-¿Cómo lo definiría?
-Es una especie de liberación. Se reirán de ellos mismos, de todos. Vivimos en el día de la marmota, no hay un día que no esté catalogado. No es un monólogo, es un artista, con música en directo, con una actriz, a la americana, mil historias. Es como una falla en el que todos los monigotes, incluido yo, son quemados; y a partir de ahí, con números espléndidos, musicales, provocativos se quema la falla. Habiéndonos reído y emocionado, queda una ceniza con un mensaje que siempre es corto: qué pequeños somos, qué corto es esto. Seamos un poquito mejores.
-Dice que en el espectáculo hace reír y también emociona. ¿Qué es más complicado?
-Hacer reír es muy difícil. Los buenos actores de comedia suelen ser buenos actores en otras facetas. Al revés no. A mí me gusta más escribir poesía, pero para hacer reír se requiere una sobredosis de capacidad expresiva. Además, por ejemplo, yo no cuento chistes, yo establezco unos puntos de vista desde los que creo arquetipos.
-¿Cree que se puede hacer humor sobre cualquier tema?
-No, ni de las desgracias ajenas ni de los defectos físicos. El mal gusto en los sentimientos está prohibido, el que lo hace, demuestra su bajeza. En el público lo que se nota ahora es muchas ganas de burlarse de aquellos que les han robado, la mandanga de arriba, y eso es lo que les ofrezco. De Pujol, Urdangarin, Cursach...
-Tal y como define el espectáculo, rabiosa actualidad.
-Todo esto hace 30 años que lo cuento, ahora solo veo cómo se publica. Dentro de otros 20 ó 30 se publicará lo que ahora no sabemos. Tanto lo de Cursach como lo de Pujol era un secreto a voces. Cuando todo el mundo pillaba, callaban. Si Urdangarin no pisa la cárcel, sería una mala noticia para la Zarzuela. Incluso te puedo decir que creo que allí piensan así.
-Hace unos meses se rumoreaba su regreso a la televisión pública.
-La respuesta final hace dos semanas ha sido que no. En los últimos 13 años he presentado 25 proyectos distintos y siempre ha sido "no" y digo yo que no será casualidad, trabajando siempre las mismas productoras con ciertos intereses. No me dejan trabajar en ella.
-También ha grabado un teaser con Sara Montiel para una película: teaserEl rey de la basura
-Es una película que intenté hacer pero no conseguí financiación porque nadie se atreve a meterse con los que hacen basura en la televisión. Pero solo rodé esas escenas. Yo no trabajaría en los parámetros éticos de Vasile. Siete mil millones de euros no es dinero, las cosas que realmente tienen valor no tiene precio. Yo soy muy estricto con mi dignidad.
-Entonces, ¿no se plantearía trabajar en cadenas privadas?
-La televisión no es de fiar. La televisión es un microondas. Si una persona aparece 20 días, será popular y no será mejor que ahora. La televisión es un invento maligno, un enorme negocio. Sale un 'friki' y parece que es más importante que Arturo Pérez Reverte. Está haciendo mucho daño a la sociedad.
-Ha estado mucho tiempo ausente, ¿a qué se ha debido?
-Por muchas razones. Una porque he estado intentando volver a la televisión, dos porque he estado cuidando a mi madre que finalmente se fue y para recuperar el humor se necesita tiempo. Ya toca que me levanten los vetos. Y suman 22 años rechazado o mal visto en democracia; más doce con Franco.
-Además de Eterno
-Ahora estoy con otro proyecto de otra película que he escrito que se llama Un día libre, que la tiene Enrique Cerezo y ya veremos. También he estado rodando con Ventura Pons, con David Trueba, etc. Claro que me gustaría hacerla, pero en mi casa tengo 40 guiones de películas que no he podido hacer. En la vida todos tenemos más cosas que no hemos podido hacer de las que sí.
-Cuesta imaginar que le queden cosas por hacer.
-En España la palabra polifacético antes era peyorativa. El que dijo "mucho abarca, poco aprieta", probablemente en una sola cosa no apretaba nada. Tenemos una sola vida, intento seguir el impulso humano que tengo. Cuando me apetece escribir poemas, escribo; creo guiones de cine; el día que me dejen volver a la televisión, volveré. Yo creo que la vida se compone de muchas fuentes y si dejas llenar tu vaso de distintas aguas, tienes una visión mejor.
-¿Y cómo ve su futuro?
-Yo voy evolucionando. No somos el centro del universo. En el espectáculo no reflejo todo lo que soy, es un muestrario. Como cada día desde hace 40 años, seguiré nadando en la piscina.
