Rossy de Palma lo ha probado casi todo, y ahí sigue, dejándose sorprender. La que fuera chica Almodóvar, para algunos la actriz más polifacética de España, es una artista total que canta, baila, actúa, recita y, también, sabe vender. Una faceta, esta última, que pone de manifiesto en la nueva campaña de Aceites de Oliva de España, que tendrá fuerte presencia en televisión, cines y redes sociales.

Para concienciar a consumidores y restauradores de la importancia del cumplimiento de la normativa sobre la presentación de los aceites de oliva en hostelería -desde e2014 todos los establecimientos tienen la obligación de presentar los aceites de oliva a sus clientes debidamente etiquetados y en envases dotados de un tapón anti rellenado o en formato monodosis-, Aceites de Oliva de España ha apostado por tres rostros con nombre propio: Rossy de Palma, el cocinero Diego Guerrero y el periodista gastronómico Mikel Iturriaga.

Bajo el lema ¿Peeerdona?, la campaña apuesta por la frescura y el descaro para transmitir un mensaje muy claro a la sociedad: "Los aceites de oliva son una joya de nuestra gastronomía, y como tal tenemos que disfrutarlos, pero también cuidarlos". Así queda plasmado en esta campaña de concienciación que combina información y humor.

Las tres piezas protagonizadas por los prescriptores de la campaña van a permitir multiplicar la comunicación directa con el público a través de spots y momentos internos en las cadenas de televisión de ámbito nacional, así como en las principales salas de cine de toda España.

En paralelo, durante todo el año se van a establecer unas líneas de actuación en redes sociales que combinan la gestión de los perfiles de la campaña, tres oleadas de paid media y la interacción con Rossy de Palma, Diego Guerrero y Mikel Iturriaga.

El presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, se ha referido a las expectativas que el sector ha puesto en esta campaña: "Tenemos por delante un año para llegar hasta el último consumidor y

hostelero de nuestro país. Queremos que en diciembre de 2017, las aceiteras sean solo un vago recuerdo en la mente de nuestros consumidores. Ese día ya no tendremos que sobresaltarnos y decirle al camarero: ¿Peeerdona?"

La Interprofesional del Aceite de Oliva Español encargó a la empresa demoscópica Madison un estudio cuantitativo sobre la implantación y conocimiento de la medida tanto por consumidores como por profesionales de la restauración. A lo largo de sus más de 3.400 entrevistas, este estudio reveló que el 86% de los consumidores desconoce que los establecimientos de hostelería tienen la obligación de usar envases irrellenables o monodosis