Cuatro de los ocho quintos premios de la Lotería de Navidad repartieron ayer miles de euros por diferente puntos de la isla, de Palma a Alcúdia, pasando por Inca.

Un pellizco del número 22.259, primero de los cuatro premios en anunciarse, cayó en Sant Agustí, donde el administrador Juan Tomás celebró su primer gran triunfo en el gran sorteo de Navidad. "Es el primer gran premio que repartimos con la Lotería Nacional. No hace mucho que comenzamos a venderla a través de la terminal. Desde que abrimos en el año 1982 nos habíamos dedicado a las quinielas de fútbol", explicó sonriente en su local.

Juan Tomás no sabía en un primero momento cuántos décimos agraciados había repartido debido al método de venta digital que utiliza. "Es la propia delegación la que nos informará. Nosotros solo podemos consultar si nos ha tocado", explicó. A lo largo de la tarde se confirmó que era uno el décimo vendido con este número.

Al mismo tiempo saltaba la noticia en Inca. El receptor de lotería ubicado en la calle Mairata, a pocos metros de los juzgados, había vendido por vía electrónica un décimo del mismo número, el 22.259. El responsable de la oficina administradora, Miquel Àngel Albalat, tampoco conocía al afortunado. "Posiblemente no lo sabré nunca, de hecho yo siempro recomiendo a los clientes que no lo digan si ganan algún sorteo", apuntó. El receptor está abierto desde hace aproximadamente una década.

Poco después, otra oficina receptora de la capital del Raiguer, ubicada en la calle Francesc de Borja Moll, en la barriada de Crist Rei, también recibió la visita de la prensa porque había comercializado un décimo del número 19.152. Como en el anterior caso, la responsable del negocio, Catalina Vallespir, habló desde las dudas ya que el décimo se vendió mediante la terminal electrónica e ignoraba el nombre del portador. La propietaria se mostró exultante porque la de ayer fue la primera vez que había vendido un décimo ganador de la lotería navideña.

Por otra parte, la administración número 2 del Puerto de Alcúdia también fue una de las afortunadas por haber vendido un décimo del sexto de los ocho quintos premios, con el número 60.272.

Carmen González, la empleada de dicha administración situada en la avenida Mecurio, justo al lado de un club de tenis, el Tenis Sport, comentó que estaba casi convencida de que era un boleto aleatorio expedido por la máquina a última hora del día anterior. "No puedo asegurar quién es el afortunado pero nuestros clientes son cocineros y camareros que trabajan por la zona", explicó emocionada.

Cuando las bolas del sorteo se acababan, la suerte volvió a sonreír a Palma, en una de las administraciones más concurridas de la ciudad, la número 6, situada junto a El Corte Inglés de Avingudes. "Hacía muchísimos años que no habíamos repartido ningún premio y, por ello, estamos, contentos, no, lo siguiente, contentísimos", declaró Belén Aguiló, responsable de la administración número 6, que vendió un décimo.