La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, destacó ayer que España es un país en el que se ha trabajado "mucho y bien" en materia de violencia de género, y dijo que uno de los retos actuales es "prevenir para que los más jóvenes vivan en una igualdad real". Hernández destacó que los más jóvenes deben aprender a reconocer las señales de maltrato. Advirtió que actitudes como controlar las contraseñas del móvil y del ordenador, impedir que salgan con amigas, controlar cómo visten, pedir una foto como muestra de amor y que esa foto acabe subida en las redes sociales, la humillación, las faltas de respeto, los celos o los insultos "no son señales de amor sino de maltrato". Asimismo, recordó que miles de mujeres son a diario víctimas de las distintas formas de violencia: agresiones psicológicas, físicas y sexuales o matrimonios forzados de niñas menores de edad.