El Papa Francisco designó hoy cardenal al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, a quien impuso la birreta cardenalicia y entregó el anillo, símbolo de su compromiso universal con la Iglesia Católica, en una ceremonia celebrada en la Basílica de San Pedro del Vaticano y en la víspera de la clausura del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

El cardenal Osoro, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de España, es uno de los 17 purpurados -13 electores y 4 no electores-, creados hoy por Jorge Bergoglio en su tercer consistorio y que se incorporan así al Colegio Cardenalicio de la Iglesia Católica.

Además del arzobispo de Madrid, los nuevos purpurados elegidos por el Santo Padre con derecho a voto en un eventual Cónclave son: el nuncio apostólico en Siria, Mario Zenari; el arzobispo de Bangui (República Centroafricana), Dieudonné Nzapalainga; el arzobispo de Brasilia (Brasil), Sérgio da Rocha; el arzobispo de Chicago, Blase J. Cupich; y el arzobispo de Dhaka (Bangladesh), Patrick D'Rozario.

Asimismo, tendrán la condición de elector: el arzobispo de Mérida (Venezuela), Baltazar Enrique Porras; el de Malines-Bruxelles (Bélgica), Jozef De Kesel; el de Port-Louis (Isla Mauricio), Maurice Piat.; el prefecto del dicasterio para Laicos, la Familia y la Vida, Kevin Joseph Farrell; el arzobispo de Tlalnepantla (México), Carlos Aguiar; el arzobispo de Port Moresby (Papúa Nueva Guinea), John Ribat; y el de Indianápolis, Joseph William Tobin.

Los cardenales que no tendrán derecho a voto son: el arzobispo emérito de Kuala Lumpur (Malasia), Anthony Soter Fernandez; el arzobispo de Novara (Italia), Renato Corti; el obispo emérito de Mohale's Hoek (Lesoto, África), Sebastián Koto Khoarai, y el presbítero de la Archidiócesis de Shkodrë-Pult (Scutari-Albania), Ernest Simoni.

La ceremonia de este sábado comenzó con el saludo del primero de los nuevos cardenales, el nuncio apostólico (diplomático vaticano) en Siria, Mario Zenari, que refirió al pontífice unas palabras de agradecimiento.

Posteriormente, el Papa pronunció una homilía en la que criticó la indiferencia y pidió a los nuevos purpurados que "sean misericordiosos".

"La elección, en vez de mantenerlos en lo alto del monte, en su cumbre, los lleva al corazón de la multitud, los pone en medio de sus tormentos, en el llano de sus vidas. (...) Amen, hagan el bien, bendigan y rueguen", dijo.

Jorge Bergoglio afirmó que estas son acciones que se realizan fácilmente con los amigos o las personas cercanas pero recalcó que también hay que ponerlas en práctica con los que llamó "enemigos".

"Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman", solicitó.

Francisco lamentó que la época actual se caracteriza "por fuertes cuestionamientos e interrogantes a escala mundial" y criticó que en las sociedades contemporáneas exista "la polarización y la exclusión como única forma posible de resolver los conflictos".

En este sentido, se refirió a los inmigrantes y refugiados para subrayar que con frecuencia "se convierte en una amenaza".

"Posee el estado de enemigo. Enemigo por venir de una tierra lejana o por tener otras costumbres. Enemigo por su color de piel, por su idioma o su condición social, enemigo por pensar diferente e inclusive por tener otra fe", sostuvo.

El Pontífice argentino rechazó la indiferencia al prójimo, así como "el virus de la polarización y la enemistad se nos cuela en nuestras formas de pensar, de sentir y de actuar".

Y trasladó este mensaje a los nuevos cardenales para que ayuden con su labor a fomentar la fraternidad.

"Venimos de tierras lejanas, tenemos diferentes costumbres, color de piel, idiomas y condición social; pensamos distinto e incluso celebramos la fe con ritos diversos. Y nada de esto nos hace enemigos, al contrario, es una de nuestras mayores riquezas", expuso.

"Como Iglesia, seguimos siendo invitados a abrir nuestros ojos para mirar las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de su dignidad, privados en su dignidad", concluyó.

La ceremonia continuó con la promesa de fidelidad realizada por cada uno de los nuevos cardenales ante el Papa.

Por su parte, el Pontífice pronunció sus nombres, les impuso la birreta cardenalicia y les entregó el anillo, símbolo de su compromiso universal con la Iglesia católica.

Este es el tercer consistorio del Papa Francisco desde el inicio de su pontificado en marzo de 2013 y en esta ocasión el pontífice ha elegido designar con la púrpura a 17 nuevos cardenales procedentes de 11 países de los cinco continentes, en un gesto que relaciona con la "universalidad de la Iglesia".

228 miembros en el Colegio Cardenalicio

A partir de este sábado, el Colegio Cardenalicio, el órgano de la Iglesia encargado de elegir al Sumo Pontífice así como de ayudar al Papa en el gobierno de la Iglesia universal, quedará compuesto por 228 miembros, de los cuales 121 son electores y 107 no electores. El 28 de noviembre el cardenal Sarr de Senegal cumplirá 80 años, por lo que perderá su derecho a voto y serán 120 cardenales electores de 58 naciones.

Europa continúa siendo el continente más representado entre los cardenales, con 112 miembros, de los cuales 54 son electores y 58 no electores.

12 + 1 españoles

Desde este sábado, España quedará representada en el Colegio cardenalicio por 12 cardenales más uno que español pero ejerce su ministerio en Panamá. De ellos, cuatro son electores: Carlos Osoro, el arzobispo emérito de Barcelona, Lluis Martínez Sistach --hasta el año que viene, cuando cumplirá 80 años--, el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. A estos, hay que sumar al obispo de la diócesis de David (Panamá), que también es español y elector, José Luis Lacunza Maestrojuán.

Entre los no electores, se encuentran: el arzobispo emérito de Madrid Antonio María Rouco Varela; el arzobispo emérito de Toledo Francisco Álvarez Martínez; el arzobispo emérito de Sevilla Carlos Amigo Vallejo; el arzobispo emérito Castrense José Manuel Estepa Llaurens; el arzobispo emérito de Pamplona Fernando Sebastián Aguilar; el prefecto emérito de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada Eduardo Martínez Somalo; el presidente emérito del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos Julián Herranz Casado; y el arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor, Santos Abril y Castelló.

Clausura del Año de la Misericordia

Este domingo, el Santo Padre presidirá en la plaza de San Pedro la Misa de clausura del Año Jubilar de la Misericordia, en la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, a la que también asistirá Catalá, según ha informado el Ministerio de Justicia. En ella concelebrarán los recién creados cardenales, junto al Colegio de Cardenales, arzobispos, obispos y presbíteros.

Está previsto que este lunes se celebre a las 7.30 horas en la capilla del Colegio Español en Roma, una Misa presidida por el nuevo cardenal Osoro.