Mallorca se convirtió anoche en una isla de terror. Cientos de personas concurrieron a las distintas fiestas organizadas con motivo de Halloween o víspera de Todos los Santos. De la extensa variedad de disfraces, entre las adolescentes triunfó el de la supervillana Harley Quinn, novia del Joker. Esto es, una figura vestida de rosa, bomber jacket azul, calcetas, sneakers y, cómo no, un toque de sangre.

Fueron muchos los grupos que sucumbieron a la fiebre ´Harley Quinn´, como el caso de cinco chicas quinceañeras, ataviadas todas ellas con este disfraz; al igual que Rosario Segura y su hija Irene Vizcaino, que decidieron conjuntar sus atuendos quinnianos. También hubo payasos, en este caso diábolicos (aunque no tantos como se esperaba), llegados en algún caso a la isla desde muy lejos, como la sudafricana y lejana Cape Town. Uno de ellos, Matt, acompañado de su compatriota Teo, ayer "un esqueleto caribeño que se había bebido todo el ron" de la fiesta organizada por el Hostal Corona, se hallaba en la ciudad para -en palabras suyas- "asustar a las familias locales". Unos metros más allá, su dueño, el del hostal, Cristóbal Navarro, daba la bienvenida a una fiesta "con más de 25 años de historia".

Los habituales disfraces, de bruja, esqueleto o calavera, también acudieron a su habitual cita. A la pregunta de qué suponía una noche así, una calavera mejicana, que respondía al nombre de Ana Fuster, aseveró que "sacar el lado más oscuro de cada uno". Mientras, su amiga Lisa Melkumov dijo cobijar el terror en una persona que no había tenido una vida fácil. Iba disfrazada de Frida Kahlo y hacía referencia a lo oscuro; a lo carnal, a -en definitiva - la enfermedad que parecía la artista mejicana y a cuán traumática fue su vida.

Halloween, una celebración pagana originada en el festival celta conocido como Samhain, sobrevoló cual fantasma por varios puntos de la isla. Entre ellos: el centro dinamizador cultural Sa Possessió, que organizó una macrofiesta con música tecno teñida de miedo, la sala Urban Music Club - con The big Halloween Show, una fiesta amenizada por varios DJ´s y el espectáculo del Circo Nero italiano, la sala Maraca (con los DJ Mr Charles y Conejomanso) o la discoteca Tito´s. Otros, como la familia Hurtado Riera, una familia de cinco miembros convertidos todos ellos en esqueletos, optaron por una fiesta al aire libre. Mientras, Aurelio Belmonte, disfrazado de un personaje de la película Saw; su hijo (con el mismo nombre que el padre y personificando a la muerte a sus ocho años de edad) y su mujer, Encarni Sánchez, convertida anoche en bruja por unas horas, se disfrazaron para "pasar una noche muy divertida". Les acompañaba un bebé. Sí, pero de plástico y maquillado al estilo del diabólico muñeco Chucky. A los pocos metros, Maus, un perrito -ayer con un atuendo de diablillo - recorría algunas calles del centro de la ciudad en busca de marcha. En efecto, hubo marcha pero, sobre todo, mucho terror.