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Shandy

Es dulce y no emborracha. Solo los acomplejados le pueden decir ´no´ / la cerveza aguada es un mejunje aberrante ideado para paladares pusilánimes

Shandy

Es dulce y no emborracha. Solo los acomplejados le pueden decir ´no´

Hay dos tipos de personas a los que le molesta la shandy: los puristas y los acomplejados. Los primeros harían bien en irse a disfrutar de una cerveza amarga bajo el cielo encapotado de Irlanda mientras se lamentan de que ya no se haga pan como el de antes y discuten si al gintonic le va mejor el cardamomo o la pimienta de Sichuan. A los segundos: esa bebida dulzona que os hace sentir menos hombres, es la que compartimos con la chica que os gusta sin acabar balbuceando cualquier idiotez que la haga salir por patas.

la cerveza aguada es un mejunje aberrante ideado para paladares pusilánimes

A la hora del esparcimiento tenemos que ser un poquito más serios: o nos tomamos una caña o nos bebemos un refresco, pero nada de urdir infames mejunjes para pusilánimes. Por definición el reverenciado elixir de cebada debe ser amargo. Y su sabor ya es perfecto tal cual, ¿por qué cometer el sacrilegio de mancillarlo aguándolo con aberrantes bebidas azucaradas? Si no nos gusta, pues a otra cosa. A un pequeño placer de la vida como es la birra se lo respeta. Los experimentos con cerveza, ni con fanta ni con gaseosa.

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