La afluencia al cine en España confirmó el año pasado su tendencia a la recuperación, con un aumento de espectadores del 9 % y un 11 % más de recaudación, a pesar de que cerraron 112 salas de exhibición, según datos oficiales del Anuario de Cine 2015 del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA).

Las salas siguen cerrando de manera incesante desde 2005, con un número de 813 salas en actividad menos que entonces, es decir un 22%. Aun así, la recaudación global, que incluye tanto estrenos españoles como extranjeros, consigue su segundo año consecutivo al alza, y sumó más de 575 millones de euros en 2015.

La cuota de mercado del cine español, tal y como anunciaron hace meses los productores, fue del 19,4% (111,73 millones de euros), algo inferior a la de 2014 (25,5 %), aunque la tendencia de este año parece ser de mejora.

Pese a ello, el dominio estadounidense sigue siendo abrumador, con el 61,5 % del mercado, mientras que un 35,4 % correspondió al resto de la Unión Europea.

Según el análisis que hace el ICAA, la tendencia que viene observándose año tras año es la de una producción discontinua y poco diversificada que dificulta la realización de economías de escala.