Menos políticos, nuevos colectivos en la lista de invitados y algunos rostros jóvenes más que el año pasado fueron las novedades de la recepción que los Reyes ofrecieron anoche en la Almudaina. Según Casa Real, en números absolutos -rozaron los 450-, fueron casi 50 invitados más que en 2015. En la lista se incorporaron por primera vez representantes de los colegios profesionales de las islas, de las distintas D.O. y los Premis Ramon Llull 2016. En general, los deportes y la cultura volvieron a ser los sectores menos representados.

A las 20.30 horas, los aplausos a los Reyes y doña Sofía resonaban en el interior del patio de armas, señal del desembarco monárquico.

Tras el baño popular de la Familia, arrancó el desfile de saludos. Lo inauguró la presidenta balear Francina Armengol. Le siguieron su homóloga en el Parlament Xelo Huertas, el conseller de Educación Martí March, el de Trabajo Iago Negueruela, la de Hacienda Catalina Cladera o el alcalde de Palma José Hila. Del Consell (estuvieron los presidentes de los de todas las islas menos el de Eivissa), pudo verse a Miquel Ensenyat, a su vicepresidente Francesc Miralles y al responsable de Economía y Hacienda Cosme Bonet. No faltaron los senadores José Ramon Bauzá y Francesc Antich. El PP estuvo representado por María Salom, Marga Durán, Teresa Palmer, Rosa Estarás, Miquel Ramis o Marga Prohens. Del PI no saltó Jaume Font y de Ciudadanos, Xavier Pericay.

Además de las autoridades militares, la Policía y la Guardia Civil, pasaron por el besamanos el empresario Juan José Hidalgo, los dueños de la Clínica Rotger Rosa Regí y Fernando Rotger, la presidenta de la CAEB Carmen Planas, el fiscal superior de Balears Bartomeu Barceló, la cónsul de Marruecos Hanane Saadi -que llamó la atención por su exótica y elegante indumentaria-, además de representantes de la ONCE y otras organizaciones.

Del mundo de la cultura, repitieron: la escritora y académica de la lengua Carme Riera, el dueño del Auditòrium Rafel Ferragut, los galeristas Pep y Frederic Pinya, el pintor Albert Pinya, el humorista Agustín El Casta, el cantante Jaime Anglada, el hijo de Robert Graves, William, el director de la Simfònica Pablo Mielgo o su homóloga en Es Baluard Nekane Aramburu. Se estrenaron en la recepción, Joan Punyet Miró, nieto del genio catalán, y su mujer la periodista Marisol Ramírez, además del director de la Fundación de Cala Mayor Francisco Copado.

En esta ocasión, los invitados accedieron al palacio por una entrada distinta a la del año anterior y algunos tropezaron -hasta hubo una caída- con un escalón que tenía poca visibilidad.

Cerraron la lista de personalidades el rector de la UIB Llorenç Huguet y su hermano Joan, el almirante Jaime Rodríguez Toubes, el presidente del Club Náutico Javier Sanz, el presidente de Ben Amics Jan Gómez, los chefs Macarena de Castro y Tomeu Caldentey o los estudiantes que obtuvieron mayor puntuación en la Selectividad.

Con la recepción de ayer, los Reyes dieron por cerrada su agenda oficial de actos en Palma.