Felipe VI presidió ayer la entrega de trofeos de la 35 edición de la Copa del Rey de Vela, celebrada esta semana en el Club Náutico de Palma. En el acto, Don Felipe entregó el premio al mejor armador y timonel al miembro de la familia real de Mónaco Pierre Casiraghi, que compitió durante la semana a bordo del catamarán volador Malizia. Este tipo de embarcaciones son la principal novedad en esta edición de la Copa. El hijo de Carolina de Mónaco acudió a la entrega acompañado por su mujer, Beatrice Borromeo, que todavía no había sido vista en la isla hasta la fecha.

El Monarca llegó al recinto de Ses Voltes, situado a los pies de la Catedral, acompañado por la presidenta del Govern balear, Francina Armengol y el alcalde de Palma, José Hila.

Como ya es habitual, la reina Letizia no acudió al acontecimiento. La última vez que lo hizo fue en el año 2009, cuando todavía presidía la entrega el rey emérito, Don Juan Carlos.

Este acto ha sido la antesala a la última cita oficial que tiene planeada la Familia Real este verano en Mallorca. Será hoy cuando con la recepción a autoridades y representantes de la sociedad balear en el Palacio de La Almudaina, finalice el calendario estival de los monarcas en la isla.

Compite el último día

Felipe VI participó ayer por primera vez en esta edición en la última regata de la Copa. El Monarca apareció en el Club Náutico a las 10.25 horas al volante de su coche, tal y como hizo el pasado viernes, y fue recibido por los altos cargos del club.

A su llegada, volvió a posar en la entrada del recinto y seguidamente se dirigió hacia el buque al que iba a ponerse al mando, el velero de la Armada Española Aifos. En cuanto embarcó, saludó a todos los miembros de la tripulación y a un marinero de la nave vecina.

Tras apenas varios minutos a bordo, en los que los reporteros gráficos aprovecharon para tomar fotografías, el Aifos partió hacia el campo de regatas a eso de las 11 de la mañana.

El Rey ya llegó preparado para su cita con el Mediterráneo, equipado con una mochila y luciendo bermudas y unas albarcas típicas menorquinas.

Tal y como hizo ayer el Monarca, la reina emérita Doña Sofía también decidió pasar la jornada en el mar. Lo hizo a bordo de la lancha Somni y acompañada por sus nietos y por su hija la infanta Elena. La pareja formada por los actores Jesús Olmedo y Nerea Garmendia también fue protagonista del apartado más social de la Copa. Volvieron a disfrutar del brunch que se sirve en el Náutico.