Con solo unos días de vida, el videojuego de realidad aumentada llamado Pokémon Go ha provocado una fiebre internacional para cazar a los famosos pokémons de la que Mallorca no se ha librado. Este juego recupera uno de los grandes éxitos de Nintendo de hace ya 20 años pero con una novedad, la de utilizar el móvil como instrumento.
A España llegó hace cinco días y su pegada ha sido tal que puede hablarse de todo un fenómeno: no es extraño ver a numerosas personas por todos los municipios de Mallorca buscando a estas criaturas. En el casco antiguo de Palma, en los pueblos, en las playas de la isla y hasta en edificios públicos se pueden encontrar usuarios con este videojuego. Aún así, los principales edificios de Palma, como la Catedral, no han notificado ningún incidente, y por eso no le han prohibido la entrada.
La palabra pokémon se ha convertido en una de las palabras más buscadas de Google. Este es el resultado de que sea la aplicación de realidad aumentada más descargada y usada en la historia. Su principal arma es la de conectar el mundo real con el mundo virtual, hecho que ha provocado un cambio en el mundo de los juegos para móviles.
Pokémon Go consiste en ir buscando por las calles a los más de 250 pequeños "monstruos" que se ven a través de la cámara del móvil de este solicitado juego. Al encontrar uno, se tienen que lanzar las Poké Balls para atraparlos. Aquí se encuentra la principal diferencia con los famosos dibujos y antiguos videojuegos, ahora el mismo usuario es el entrenador. Cada uno se hace el protagonista del juego. Asimismo, el juego no tiene un final determinado, ya que va por rangos y siempre hay algún pokémon al que cazar.
"Es un juego que te obliga a salir de casa para poder encontrar a estas criaturas. Favorece la socialización y la culturización al tener que buscar en los edificios emblemáticos de las ciudades. También hace que los usuarios se vuelvan a sentir niños, se transporten a su infancia, transformando el mundo en un patio de recreo", señala Rafel Bestard, uno de los "adictos" a los Pokémon.
La mayor desventaja de esta aplicación es que requiere la visualización de la cámara del móvil y la geolocalización del usuari. Eso provoca un flujo de datos unidireccional por parte de la empresa que permite el control de esta sobre los 21 millones de usuarios activos diarios.
"Este videojuego cuenta con algunos bugs, es decir, fallos internos como es la paralización momentánea, debido a ser la primera versión", apunta Tomeu Coll, experto en el universo pokémon. Las quejas de los usuarios van dirigidas al alto consumo de la batería del móvil y los datos de internet. Aún así, la "adicción" llega a tal nivel que los usuarios siguen apostando por el juego.
También se han encontrado casos de instalaciones del juego con virus incluido, ya que aprovechan la avalancha de descargas para dañar el mayor número de móviles posibles.
En Mallorca, hasta la fecha, no se ha producido ningún incidente relacionado con este videojuego. Sí en el resto de España. En Madrid, dos jóvenes de 25 años se colaron la madrugada del pasado sábado en el aparcamiento de la Guardia Civil de Las Rozas, zona catalogada de serguridad y en la que está prohibida la entrada, para capturar a una de las criaturas del videojuego.
Del mismo modo, en Barcelona, una pareja de turistas japoneses se adentraron en el túnel de la Rovira, un lugar prohibido para viandantes, con el fin de cazar pokémons.
Por eso, la Policía Nacional ha lanzado una nueva campaña llamada Hazte con todos con seguridad. A través de sus cuentas de Twitter y Facebook advierten del peligro de andar por la calle con la mirada fija en la pantalla. Además, recuerda que no se puede utilizar el juego mientras se conduce o se va en bicicleta. Asimismo, pide controlar la emoción de capturar a alguna criatura y no invadir la carretera ni acceder a propiedades privadas para atraparlos.
Pero donde la locura ha llegado más al límite ha sido en Estados Unidos. Accidentes de coches, personas atrapadas en cementerios, prohibición del juego en museos, Central Park invadido, robos en casas, disparos, etcétera, son solo algunos de los episodios de una larga lista de sucesos ocurridos en el citado país.
