La comida saludable está de moda. Sienta bien al cuerpo y, por ello, día tras día gana adeptos. Ahora que las altas temperaturas se han instalado en nuestras vidas, es muy difícil renunciar a uno de los grandes placeres del verano: los sabrosos y refrescantes helados. Elaborarlos en casa, no es misión imposible. Los entendidos aseguran que es posible crear en poco tiempo helados caseros, súper cremosos, sin necesidad de utilizar ingredientes procesados ni de origen animal e incluso sin necesidad de tener una heladera. La responsable del blog Lala Kitchen, Elka Mocker, ya adelanta que los helados naturales "van a cambiar tu vida, tu verano porque tus sentimientos de culpa cada vez que decides pecar y regalarte uno de esos refrescantes dulces se desvanecerán". Y para los más pequeños de la casa, es una opción estupenda para satisfacer sus deseos más golosos sólo con fruta.
La autora del ebook Helados Naturales, que reside en Menorca, nos propone uno de plátano para sorprender al paladar. "No hay helado más inocente, más saludable y más fácil de hacer en casa que este. Solo necesitas cinco minutos para tener una gloria cremosa, dulce y golosa en tus manos. Lo primero que se necesita son plátanos bien maduros. Una vez pelados, hay que guardarlos en una bolsa en el congelador. Luego tan solo queda escoger nuestro sabor favorito. La experta propone tres sabores. Para el de plátano y vainilla, se necesitan cuatro plátanos maduros congelados y una cucharada de vainilla o media vaina. Se ponen todos los ingredientes en la batidora y hay que triturar hasta conseguir una crema helada deliciosa. Se debe servir y comer inmediatamente, aunque también se puede volver a congelar. El mismo procedimiento sirve para el de plátano y fresa. En este caso se requieren tres plátanos maduros congelados y 150 gramos de fresas también congeladas. Para el de plátano y chocolate, los ingredientes son: cuatro plátanos maduros congelados, dos cucharadas de cacao crudo y una cucharada de sirope de coco o azúcar de coco.
Para este verano, Mocker no duda en recomendar su sorbete de piña colada, hecho a base de dos simples ingredientes: piña y leche de coco. Para elaborarlo se requiere haber congelado ocho horas antes 400 gramos de piña y haber hecho unos siete cubitos de hielo de leche de coco. Si se quiere más dulzor, se pueden añadir 30 gramos de azúcar de coco. En Lala Kitchen uno podrá encontrar también helados mucho más elaborados como, por ejemplo, los Magnums o el Frigo Pie.
Por su parte, Mercè Ramírez y Àlex Ramos, autores de la sección Cocina fresca de este periódico, coinciden con Mocker en que los helados naturales están de moda porque "sientan bien a nuestro cuerpo". Explican que generalmente estos dulces tienen una base de plátano porque congelado da mucho juego a las elaboraciones y resulta muy cremoso. "Mezclado con fresa, el resultado es muy vistoso", adelanta la cocinera. Ramírez desvela que lo que proporciona cremosidad al helado es la grasa, que no se congela y permite que el helado sea cremoso. Se puede conseguir gracias al aceite de coco o a los frutos secos como los anacardos o las almendras. El aguacate también sería otro ingrediente que ayuda a dar cremosidad pero hay que usarlo con moderación para que pase desapercibido. Para conseguir dulzor a estas creaciones naturales, se opta por la stevia, la melaza de arroz, el sirope de agave, el de arce o el de coco. También se suelen utilizar, detallan los expertos, el xilitol o el azúcar de coco o de panela.
Una de las recetas de Ramírez y Ramos sería coger dos plátanos maduros congelados y 300 gramos de arándanos también congelados. Para hacer el helado, se incorporan a la batidora y se añade una pizca de sal (para ensalzar el gusto) y el sirope de agave al gusto. En un momento este cremoso helado está listo para saborearlo.
En Palma, poco a poco se van abriendo establecimientos dedicados a lo vegano. En la zona del Conservatorio, uno se topa con Dolços Júlia, dedicado a la repostería dulce y salada vegana. Este verano estrenan sus Smoothies, sus granizados y sus helados 100% veganos. Tomàs Martí y Neus Garcia son el alma de este local que propone combatir las altas temperaturas con helados hechos con base de leche de almendra o agua junto a proteína de guisante. Entre los diferentes sabores, tienen los sorbetes de mango, frambuesa o mandarina, además de los helados de chocolate, pistacho, coco, almendra y avellana. Eso sí, Martí explica que el rey del verano será el de oreo, hecho a partir de leche de arroz, vainilla bourbon y galleta oreo, ya que desvela que la auténtica galleta es vegana. También tienen con alcohol como el de piña colada y de mojito. Sus Smoothies llevan una base de almendra, arroz, soja, agua o avena y los comensales pueden elegir dos frutas y un vegetal (espinacas, acelgas, kale o pepino, entre otros). Si se desea, se puede añadir un espesante de semillas de chía, avena, crema praline, semillas de lino o pepitas de chocolate. También sirven granizados elaborados al instante de naranja, limón, almendra o café frappe. En dos palabras: una delicia.
