L"Por qué se ha creado el universo y qué sentido tiene la vida de cada ser humano" son los dos interrogantes fundamentales a los que intenta dar respuesta la cábala, "una potente herramienta de transformación y crecimiento personal" que "está en auge en todo el mundo" y que puede ayudar a "transformar la vida y ser más feliz".
Así lo asegura Mario Javier Sabán, doctor en Filosofía por la Universidad Complutense que ayer presentó en Palma, en el Centre de Cultura 'Sa Nostra', su libro La cábala, la psicología del misticismo judío.
Un acto que estuvo organizado por el Instituto de Relaciones Culturales Balears-Israel y que contó con las intervenciones, además del propio autor, de Miguel Beltrán, catedrático de Filosofía de la UIB, y Jacqueline Tobias en el papel de moderadora.
"La cábala conduce al autoconocimiento interior, un aprendizaje en el que cada uno puede, y debe, encontrar sus fortalezas -las virtudes-, y sus debilidades -las oscuridades-. Se trabajan las diez dimensiones del Árbol de la Vida para una mayor comprensión de la realidad que nos rodea y de nuestra condición como seres humanos", señala Sabán.
Cábala, que deriva del hebreo lecabel, significa "saber recibir un conocimiento teórico-práctico" consistente en "comprender los secretos del universo y en conducirse con plena conciencia".
Un saber integral que aúna "filología, matemática, psicología, cosmología, física, filosofía y mística" y que se nutre de los textos veterotestamentarios, "el fundamento de una tradición de estudios que florecerá en obras de la Sefarad medieval". A través de él, los cabalistas buscan "la alegría, la tranquilidad, el amor, la confianza en uno mismo, en definitiva, alcanzar la felicidad de manera natural".
España ha dado grandes cabalistas a lo largo de la historia, como Isaac el Cec, Nahmánides, Azariel o Abufalia aunque la gran eclosión llega en las aljamas del siglo XIII de Montpellier, Girona, Barcelona, Zaragoza, Toledo...
En defensa de la cultura judía
Mario Javier Sabán también es presidente de Tarbut Sefarad, una asociación surgida con el fin de promover actividades que permitan profundizar en el conocimiento y difusión de la cultura hebrea, sobre la que todavía pesan "muchos prejuicios".
"Hay mucha ignorancia y hace falta educación. Los judíos aparecen en la historia de España de manera muy rara. Es triste que la gente descubra la aportación del mundo judío en la universidad", espeta.
En este sentido, Sabán aplaude la ley que concede la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España, a la que se han acogido "cerca de 5.000" personas de diferentes partes del mundo. "Esta ley supone un avance", asegura.
