La melodía de unas xeremies daba la bienvenida a los seguidores y amigos de Els Valldemossa que ayer llenaron la platea y los pacos del Teatre Principal con un único objetivo: rendir un sentido y merecido homenaje a este mítico grupo fundado en 1959 y que ha paseado con su música el nombre de Mallorca por los cinco continentes, desde Bora Bora a Nueva York. Con un teatro lleno, el espectáculo estaba más que garantizado. Artistas de la talla de Llorenç Santamaria, Joan Bibiloni, Toni Cuenca, Jayme Marques, Roberto Blanco, Marita Haise, Agustí Aguiló, John Lambourne, o Jesús Palazón, entre otros, y grupos como Los Javaloyas, Música Nostra o El Parado de Valldemossa no quisieron perderse esta oportunidad de compartir unos minutos de escenario con los homenajeados. La opinión era unánime: el tributo de ayer a esta formación era más que merecido. Era de justicia poner en valor su trabajo, su música y su enorme importancia dentro de la cultura mallorquina. Por ello, anoche el Teatre Principal al completo se rindió a los pies de Els Valldemossa.

El acto, presentado por Xisco Barceló, arrancó con un silencio por las víctimas del atentado en París. Acto seguido empezó la fiesta. Unas entrevistas a los periodistas Pedro Prieto y Miquel Vives, abrieron el homenaje. Ellos recordaron cómo este grupo llevó el nombre de Mallorca por todo el mundo y su faceta de divulgadores de la cultura a través de su música. Otra de las facetas muy recordadas ayer fue su gran trabajo como promotores musicales. Gracias a ellos, artistas de la talla de Charles Aznavour o Louis Armstrong desfilaron por sus locales Tagomago o Jack el Negro. Miquel Vives añadió que Els Valldemossa se convirtieron en "un icono de mallorquinidad" porque siempre incluían en sus actuaciones internacionales un conjunto de piezas en mallorquín.

Acto seguido subió a las tablas del Principal uno de los protagonistas de la noche, Tomeu Estaràs, que junto a sus hermanos fallecidos Rafel y Bernat fundaron el grupo en 1959. Estaràs, con imágenes de aquella década de fondo, recordó cómo fueron aquellos inicios en los dorados años 60. Su primera actuación fue en el hotel que regentaban sus padres. Un día después ya debutaron en Titos como Los existencialistas de Valldemossa. En noviembre de 1959, el grupo ya volaba a Londres. Diez años después de su creación, la formación arropaba a Salomé en su actuación en el festival de Eurovisión. Fue en 1970 cuando llegaron los cambios. Matías Estrades abandonó la formación. En ese momento llegó ella, la americana Genia Tobin. Fue Jayme Marques, también presenta ayer en el concierto con su Bossa Nova, quien la fichó. "Sirve", dijo en aquel entonces. En teoría, la fichaban para acompañar durante tres meses al grupo. De momento, aquellos tres meses se han alargado hasta el día de hoy. La guitarra de Martín Díaz cerró la introducción del acto.

Así, el telón del Principal se levantó para dar paso a la auténtica protagonista de la noche: la música. La flauta de Tomeu Estaràs acompañada por Miquel Brunet al piano y las voces de la Coral Universitària emocionaron a más de uno. El trío formado por Toni Cuenca, Toni Cuenca Jr y Agustí Aguiló tomaron el relevo, al que tras una primera pieza se sumó Jesús Palazón.

Y tras estas primeras actuaciones, empezaron las sorpresas. La voz del tenor Tim Tobin (hermano de Genia) no quiso perderse el homenaje y envió un vídeo felicitando a los homenajeados. Uno de los grandes momentos de la noche llegó con la actuación de Música Nostra. Miquel Lladó confesó que nació un 10 de junio y diez días después "el gusano de la cultura popular le picó al escuchar El Parado de Valldemossa, agrupación fundada por el padre de Estaràs. "He llegado dónde he llegado gracias a que un 20 de junio ellos sembraron esta semilla". La música popular tomó la sala con un fandango y una jota de Música Nostra. Els Valldemossa y El Parado de Valldemossa se sumaron para deleitar a los asistentes con una demostración de ball de bot. Genia Tobin interpretó la Jota Marinera. Tras el Copeo de Muntanya, llegó el colofón con el baile de El parado de Valldemossa, que arrancó aplausos y bravos entre el público.

La variedad de las actuaciones dejaron claro que Els Valldemossa son uno de los grupos más apreciados por los mallorquines. Otro de los momentos más intensos de la noche fue con la aparición sobre el escenario de Los Javaloyas. "Con frecuencia nos confundían", admitió Serafí Nebot. La noche dejó muy buena música y deparó muchas sorpresas para los homenajeados, regalos en forma de vídeos de amigos que no querían perderse el acto o proyecciones históricas como su actuación en el programa 1,2,3 o de cuando ganaron Eurovisión junto a Salomé y su Vivo cantando. También hubo apariciones más que emotivas, sobre todo, cuando Lara Estaràs (hija de Genia y Tobin) interpertó una sentida canción de cuna. Todo se congenió para que el de anoche fuese un homenaje perfecto.