"Lo que no hicieron en cuatro años los anteriores gestores [del PP] nosotros lo hemos conseguido en pocos días", declaró ayer el vicepresidente insular Francesc Miralles para referirse al Centre Internacional de Fotografia Toni Catany. El Consell ha cerrado un protocolo de colaboración con el Ayuntamiento de Llucmajor y la Fundació del fotógrafo donde se establecen los pasos y compromisos a seguir por cada una de las partes para la puesta en marcha del museo, que cuenta con 4,3 millones de euros provenientes de las inversiones estatutarias. Miralles insistió en la necesidad de iniciar con celeridad gran parte de los trámites del proyecto para no perder dicho montante de Madrid y poder solicitar una segunda prórroga, "habida cuenta de que la que tenemos ahora especifica que la inversión correspondiente al proyecto se ha de ejecutar antes del 31 de diciembre de 2016 y la justificación del gasto se ha de hacer antes del 31 de diciembre de 2017". "Cuantas más cosas estén iniciadas, más posibilidades hay de que nos la concedan", agregó. Si no fuera el caso, la institución asumiría toda la inversión del centro, "lo que pasa es que todo lo ejecutaríamos a otro ritmo", indicó.

Lo primero que cerrará la institución supramunicipal es la compra de la casa natal del artista a fin de construir la sede del centro internacional de fotografía, que estará integrado por este inmueble y la casa de Tomàs Montserrat, que ya es propiedad del Consell. La adquisición de la casa junto a la contratación externa de personal especializado para digitalizar todo el archivo personal y legado de Catany son los dos primeros pasos e inversiones que se harán y que pueden resolverse en un breve espacio de tiempo, según Miralles.

Una vez adquirido el inmueble (a la espera de una tasación por parte del Consell), se redactarán las bases a fin de convocar un concurso público para el proyecto arquitectónico y la ejecución de la obra. El edificio resultante será propiedad del Consell. En el mismo participarán la Fundació Toni Catany y el Ayuntamiento de Llucmajor. Asimismo, la institución se compromete a destinar recursos económicos suficientes para garantizar las actividades culturales inherentes a las funciones del centro. En estos momentos, la cifra que se ha comprometido asciende a 200 mil euros anuales.

En el protocolo que se aprobará el próximo día 12 en el pleno se recoge también que el Consell asume el objetivo de que el museo esté en funcionamiento, como mínimo, durante 25 años.

Reinversión de la venta

Por su parte, la fundación privada del fotógrafo, formada por sus amigos, colaborará en el diseño y planificación general del centro. Asimismo, reinvertirá la cantidad resultante de la venta de la casa natal de Catany en distintas actividades y programaciones del museo. También participará en su modelo de gobierno y gestión, y pondrá a disposición del centro los originales fotográficos del artista y de otros autores, la obra digitalizada y otros objetos de las colecciones del fotógrafo necesarios para las exposiciones. Por último, facilitará la cesión de los derechos de autor y de imagen cuando sean necesarios para difundir la obra de Catany.

Por su parte, el Consistorio de Llucmajor allanará los trámites de las licencias y autorizaciones. Y sufragará los gastos correspondientes a suministros corrientes, limpieza y vigilancia.

Por último, además de elaborar el proyecto museográfico, se constituirá una comisión de seguimiento que se encargará de impulsar los procedimientos y de proponer la fórmula de gestión compartida del centro.