Cuando el intérprete es de primera categoría poco importa el programa que se ofrezca. Es el caso del instrumentista José Miguel Moreno, un laudista y guitarrista especialista en la música del Renacimiento y del Barroco. Da igual el repertorio, la clave está en la interpretación.
José Miguel Moreno estuvo en Palma para abrir, el pasado martes, el ciclo de conciertos de la Temporada Musical del Caixaforum. Y lo hizo con un programa curioso, con una primera parte dedicada a la música francesa para laud, desconocida aunque interesante y una segunda parte con obras por geografía y por estilo mucho más cercanas a nosotros.
Primero pudimos escuchar música relacionada con Charles Le Brun, el pintor de la corte de Luis XIV. Charles Mounton y dos de los Gautier (Ennemond y Denis) llenaron la primera parte de música infrecuente, muy bien interpretada, eso sí, a medio camino entre la reflexión y la mística.
Ya en la segunda mitad, cambiando el instrumento por una guitarra barroca, José Miguel Moreno siguió creando pasión a través de las obras del aragonés Gaspar Sanz, del catalán Antoni Martin Coll y del mallorquín Francesc Guerau, uno de nuestros autores más universales y cuyo volumen de composiciones, Poema harmónico, sirvió de base para el estudio de la guitarra durante decenios.
Aquí Moreno continuó con su buen hacer. Las partituras, más alegres y rítmicas que las francesas, entusiasmaron más si cabe al público, que no llenó la sala. Lástima, pues escuchar a un intérprete de la talla del madrileño simpre es un acontecimiento.
José Miguel Moreno, llaud y guitarra barroca
Caixaforum de Palma
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Música francesa y española del barroco
03-11-15
