El justo homenaje en forma de película que los directores mallorquines Toni Bestard y Marcos Cabotá han rendido al actor que dio vida a Darth Vader continúa su periplo por festivales y salas de cine a la espera de conocer si será seleccionado para competir en los premios Goya. Después de cosechar un enorme éxito en Abycine (Albacete) y en el Festival de Sitges, "tanto por parte de público como de crítica", comenta Bestard, el documental I am your father se proyectará la próxima semana en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián así como el próximo día 22 en el Festival de Cine de Gijón. La cinta sobre David Prowse, premio de Honor en Sitges, y sus rifirrafes con Lucasfilm se estrenará el día 20 de este mes en las salas comerciales de España.
Bestard subraya que la película -de 82 minutos-, presentada para competir en los galardones de la Academia de Cine, no es un ataque contra el cineasta estadounidense George Lucas, quien a tenor de lo que revelan varios testimonios entrevistados en el metraje y que estuvieron implicados en el rodaje de la primera trilogía de Star Wars trató injustamente al actor británico que actualmente tiene 80 años. "Nosotros sólo hemos puesto una serie de hechos con valor periodístico sobre la mesa, una serie de acontecimientos que arrojan luz sobre lo que sucedió y que finalmente suponen un homenaje para David", olvidado y marginado pese a interpretar al villano cinematográfico más famoso de los últimos tiempos. ¿Habrá visto Lucas el documental de los mallorquines en el que rechazó participar? "No sabemos nada -relata Bestard-, lo único que te puedo decir es que nosotros le hemos enviado una copia de la película".
Contento y conmovido por el resultado de I am your father, Prowse quiso conocer la tierra de quienes le han devuelto la gloria después de 35 años. "Gracias por haber hecho una película sobre mi carrera y los problemas que he tenido", declaró el intérprete tras el pase privado del documental en Palma. "Ha sido un honor verlo aquí con todos vosotros", agregó en una sala de CineCiutat, ovacionado por muchos de los mecenas que meses antes habían aportado su grano de arena al proyecto.
El trabajo de Bestard y Cabotá acomete la vida de Prowse, el hombre que hay detrás de la máscara. El mayor deseo del actor era convertirse en Mister Universo, pero desistió porque "le dijeron que tenía los pies muy feos". Entonces, los casi dos metros de Prowse se convirtieron en carne de gimnasio hasta alzarse en los años 60 con el título de campeón de halterofilia en el Reino Unido. Sus conocimientos y dotes para las pesas le convirtieron en el entrenador del también actor Christopher Reeve, quien hubo de aumentar su masa muscular para encarnar a Superman. Prowse participó también en famosas campañas publicitarias, en películas de serie B y Kubrick le brindó una oportunidad en La Naranja Mecánica, donde interpretó a Julian, una especie de guardaespaldas de Mr. Alexandre.
La relación con Lucas
En 1976 su agente le comunicó que George Lucas quería ofrecerle un papel para una película de ciencia ficción, Star Wars. La relación entre el director y el actor británico pronto se tornó tensa y así se ha mantenido hasta nuestros días, tanto que Lucasfilms prohibió a Prowse en 2010 que participara en una convención oficial de Star Wars. Las rencillas nacieron cuando el cineasta acusó al intérprete de filtrar a la prensa que Darth Vader era el padre de Luke Skywalker antes del estreno de El imperio contraataca. Una acusación errónea a tenor de las averiguaciones de los directores mallorquines, quienes contactaron con el periodista que dio la noticia en el Daily Mail. Por su parte, Prowse hubo de padecer que no se le explicara durante el rodaje que no se utilizaría su voz, sino la de James Earl Jones, para hacer hablar a Darth Vader. La puntilla se la dieron en El retorno del Jedi, cuando su rostro no fue el que pudieron ver los espectadores cuando se descubrió quién se escondía tras la máscara negra del villano.
La cinta está narrada en primera persona, con Marcos Cabotá como hilo conductor. Arranca con la siguiente utopía: la de un joven cineasta mallorquín que descubrió su vocación tras ver Star Wars y que desea volver a rodar la última escena de El retorno del Jedi con el verdadero malísimo Vader, David Prowse. Devolverle la gloria a quien injustamente no la tuvo. Justicia poética.
