Palma Aquarium y Port Adriano vivieron ayer una jornada de Halloween de lo más familiar. Port Adriano organizó una fiesta solidaria a beneficio del movimiento La Fuerza de Álvaro. Para ayudar al pequeño que sufre una enfermedad rara llamada laminopatía, la plaza central del puerto se convirtió ayer en un lugar donde poder cantar y bailar, subir a los hinchables o pintarse la cara de forma terrorífica. Por la tarde, se celebró un concurso de disfraces y el plato fuerte lo sirvió María Bimbolles con su concierto. Todos aquellos que acudieron al Palma Aquarium disfrazados obtuvieron un descuento en la entrada mientras que por la tarde los zombis invadieron las instalaciones con la famosa Acampada del Terror.