El director, productor y guionista español Fernando Rodríguez Trueba presentó ayer en el Centre Cultural Sa Nostra una de sus películas "más emotivas", El baile de la victoria.

Trueba, que consiguió su fama con la producción Sé infiel y no mires con quién, contó, entre bromas, algunas anécdotas de su larga carrera como director de cine español. "Nunca me licencié, pero en cuanto me jubile me pondré a estudiar de nuevo", bromeó. Aunque sí terminó los estudios secundarios.

Fernando Trueba, además, expresó su interés por los libros y defendió que él no lee para producir, sino que lee por la literatura. "Cuando leo no pienso en cine", matizó. Aunque reconoció que hizo una excepción con la película El baile de la victoria: "Esta novela me transmitía una especie de libertad a la hora de dirigir y producir la película", explicó Trueba.

A continuación, y centrándose más en dicha película, el productor contó al público algunas de las penurias por las que tuvo que pasar para lograr terminarla. "Al antiguo productor de la película lo metiron en prisión. Por lo tanto, pasó más de un año para que pudiera recuperar el guión y rescatar la película", explicó.

Al cineasta se le preguntó: "¿Quisiste desde el primer momento a Ricardo Darín como protagonista de la película?". Y Trueba afirmó. "En un primer momento se pensó en Al Pacino, pero yo quería a Ricardo Darín desde el principio. De hecho, el guión lo hice pensando en él", afirmó Trueba.

Además, el director español confirmó que quería producir una película en la que el humor y la trama policíaca no acapararan la bonita historia y el sentimiento que había en ella. "Quería producir una película que se desbocara en cuanto a sentimiento. Es decir, a corazón abierto", matizó.

Durante el coloquio, el productor alabó a los protagonistas de El baile de la victoria y contó cómo se decidió por ellos y qué destacó de cada uno para él. "La verdad es que me costó bastante encontrar a los demás actores. Estaba en el casting y todos los actores lo hacían muy bien. Sin embargo, alguien de confianza me aseguró que conocía al chico que estaba buscando y, desde el primer momento en que lo vi, supe que era él", explicó Trueba al público. "El joven protagonista es un chico de la calle, sencillo y humilde. Y Abel Ayala era así. Vi algo especial en él", prosiguió.

"Sin embargo, Miranda Bodenhöfer ya venía de una familia de actores, aunque ella es bailarina además. Cuando la vi bailando observé a una chica algo rara, peculiar, tímida y muy delgada, y me di cuenta de que se adecuaba perfectamente a la idea que tenía en mi cabeza como chica protagonista de la película. Pero tuvo que pasar un año y medio para que la buscara de nuevo, ya que en aquel entonces ella tenía solo quince años, y le propusiera hacer el casting. Y, finalmente, ella fue la elegida", explicó el director.

Además de hablar sobre dicha película, Fernando Trueba también bromeó sobre su familia y, en especial sobre su hermano, también director y guionista, David Trueba. "Mi hermano David es, además de quince años más joven, más guapo y más listo que yo. Todos los demás hermanos hemos salido incompletos", contó Trueba, provocando la risa del público.

Fernando Trueba se inició en el mundo de la gran pantalla con cortometrajes en los años setenta. Pero su debut como productor de largomentrajes fue en la siguiente década con Ópera Prima. Además, el director se ha alzado con varios premios. Entre ellos, un Óscar a la mejor película extranjera de habla no inglesa por la producción Belle Époque en el año 1993.

Trueba volverá a la gran pantalla el próximo año con La reina de España, secuela de su producción La niña de tus ojos y protagonizada por Penélope Cruz, Antonio Resines y Santiago Segura.