Los pescadores de la embarcación 'El Paraíso' capturaron este lunes una tortuga Laúd de 200 kilos mientras faenaban en la costa de Castellón. Se trata de una especie más propia de las costas africanas y que, como explicó el patrón del barco, Pedro Juan Guzmán, podría haberse desorientado y llegar a España por el estrecho. El reptil fue llevado al puerto del Grau donde fue atendido por técnicos de la Universidad de Valencia y el Oceanogràfic y devuelto al mar.

Tal como narró Guzmán, la embarcación, con cinco pescadores a abordo, zarpó del puerto del Grau de Castellón a las seis de la mañana para pescar por el método del arrastre, consistente en arrastrar por el fondo marino un saco de red para capturar peces, crustáceos y moluscos marinos que viven sobre el fondo. Los pescadores echaron la red y cuál fue la sorpresa que, al recogerla, entre pulpos y salmonetes, estaba la tortuga. Rápidamente, los pescadores la liberaron de la red y no cesaron en echarle agua salada por encima para mantenerla húmeda y con vida. A continuación, avisaron al 112 para informar del sucesos y que dieran parte a los técnicos encargados de atender este tipo de casos.

Así, al llegar al puerto de Castellón, sobre las dos y media de la tarde, ya esperaban los técnicos de la Universidad de Valencia (UV) y del ente Arca del Mar, adscrita al Oceanogràfic y que se dedica a la recuperación de las especies marinas para atender a esta peculiar especie. En el mismo puerto, los profesionales sometieron al animal a un exhaustivo examen médico para comprobar su estado. "Le hicieron análisis, ecografías, le tomaron las constantes e intentaron trasladarla. No obstante, como veían que la tortuga padecía mucho al agarrarla y que estaba sana, decidieron echarla de nuevo al mar", explicó el patrón.

Guzmán apuntó que es la primera vez que se captura una tortuga de esta especie. "Hemos hablado con pescadores más mayores y nadie recuerda un hechos similar. En cambio, es más común que se cuelen tortugas bobas", añade el pescador.

La tortuga Laúd es la mayor de todas las tortugas marinas y puede alcanzar una longitud de 2,3 metros y un peso de más de 600 kilos. Se alimentan de medusas y, en ocasiones, mueren asfixiadas al confundirlas con trozos de plástico a la deriva.