La moda de los ´perros de diseño´ ya ha llegado a España. En Reino Unido y EE.UU llevan años sirviéndose de la ciencia para conseguir, mediante mutaciones genéticas, canes del color y el tamaño deseado, creando razas de laboratorio.

El lado más polémico de esta práctica es que, además de conseguir un perro con unas cualidades físicas determinadas, estos animales pueden sufrir enfermedades congénitas de diversa índole, como ceguera o defectos óseos.

Aquí te dejamos algunas de las razas de laboratorio más solicitadas actualmente:

Labradoodle

Es un perro creado a partir del cruce entre el labrador retriever y el caniche. La mayor parte son del tamaño de un labrador, aunque también los hay en tamaño mini. Estos perros tienden a sufrir displasia de cadera y muchos problemas en la vista que pueden acabar en ceguera. Cuestan entre 600 y 700 euros.

(Getty Images) Una imagen de un Labradoodle, uno de los perros más demandados.

Pomsky

Es el resultado de mezclar el husky siberiano con pomerania. Tiene el pelo semilargo y muy denso y su tamaño depende del ejemplar, aunque suelen ser pequeños. Su peso oscila entre los ocho y los quince kilos. Tienen un carácter muy amigable y jugetón. En España, rondan los 600 euros.

Un precioso Pomsky con unos espectaculares ojos azules. (http://dogsbreedselector.com)

Puggle

Es un cruce entre el Pug y el Beagle. Normalmente, son de color café y negro pero pueden tener varios colores en función de las características genéticas de sus padres. Pesan entre 7 y 14 kilos y son unos perros muy tranquilos. Pueden sufrir problemas en los ojos, epilepsia y displasia de cadera. Cuestan unos 600 euros.

Cockapoo

Esta raza surge del cruce entre un cocker spaniel y un caniche. Tienen el pelo ondulado y una altura de entre 30 y 50 cm. Son muy listos y su carácter varia en función de si tienen más de cocker o de caniche. Suelen sufrir luxación de rótula y problemas de visión. Su precio ronda los 800 euros.

Los Cockapoo suelen ser de color canela o blancos. (Getty Images)