La fascinación de Anglada-Camarasa por el arte japonés queda al descubierto a partir de hoy en CaixaForum. Se trata de una de las ofertas de la Nit de l'Art que se presenta a través de una selección de la colección que el artista fue adquiriendo a lo largo de su vida y que explora su interés por el fenómeno del japonismo durante sus años de estancia en París.

El interés por las artes de Japón entre los pintores europeos se tradujo, ya desde la década de 1860, en la aplicación de nuevas formas de expresión artísticas aprendidas gracias a la llegada masiva de las estampas japonesas. A través de ellas, artistas como Monet, Degas, Toulouse-Lautrec y Gauguin descubrieron nuevos encuadres y puntos de vista, nuevas composiciones, así como la aplicación de superficies neutras de color plano, de gran efecto cromático. Estas características también las pudo admirar Anglada-Camarasa en los grabados japoneses que adquirió a lo largo de su vida, explicaron ayer el comisario de la exposición Anglada-Camarasa i l'art japonès, Ricard Bru, y la directora de CaixaForum, Margarita Pérez-Villegas.

Como señaló el comisario catalán, fue a raíz de su estancia en París cuando Anglada-Camarasa quedó cautivado por el japonismo, que le llevó a adquirir una colección de 155 grabados y seis libros ilustrados representativos de los últimos años del arte de la estampa ukiyo-e: paisajes, retratos de hermosas mujeres y retratos de actores de teatro kabuki del siglo XIX.

De esa colección se exhiben 36 estampas, los citados libros ilustrados así como dibujos y pinturas del artista catalán "que nos hablan de la riqueza del arte nipón y que, tanto temáticamente como cromáticamente, dialogan con su obra", subrayó Bru.

"Beber en una fuente tan sana y pura y grande es fortaleza, vigor, es ser fecundado", afirmó Anglada-Camarasa en 1901 en referencia al arte japonés.