Diario de Mallorca

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Entrevista

David Lencina: "Mallorca es una marca que encanta, y que todavía no se ha vendido"

"Felipe VI es el mejor prescriptor que tenemos en Mallorca y también las empresas en España"

David Lencina, propietario de la marca de las gafas favoritas del rey Felipe.

Mallorquín que presume de serlo en todo el mundo. Nacido hace 41 años, se ha hecho mundialmente famoso gracias a que don Felipe, rey de España, utiliza sus gafas de sol durante sus salidas deportivas o de vacaciones y se deja fotografiar con ellas. Descubrimos el porqué de este apoyo real tan evidente y sorprendente que está reportando unos resultados comerciales increíbles.

-Usted ha contado con un prescriptor de lujo, el rey Felipe luce sus gafas y además le favorecen mucho. ¿Cómo consiguió ese milagro?

-No sé si es un milagro , si sé que es un honor, una felicidad. En la primera Copa del Rey con nuevo rey tuvimos la oportunidad de patrocinarla y de conocerle en persona en la cafetería del Real Club Náutico. Cuando hablas con él te das cuenta de que es alguien formado, cercano, informado. Creo que de todas las administraciones públicas con las que he tratado las mejores preguntas me las ha hecho él. Cuando le presenté mi marca se interesó por todo, hasta por los cristales de colores. Le regalé dos gafas ese día, sin otra intención que tener un detalle con él. Cuál fue nuestra sorpresa que al día siguiente aparecieron con ellas en el posado de Raixa en 2014. ¡Qué alegría sentimos, no nos los creíamos! Desde entonces hay un antes y un después. El rey Felipe con unas gafas de cristales rojos creó una imagen que dio la vuelta al mundo.

-¿También doña Letizia?

-Sí, también la reina Letizia y la reina Sofía. Hay una cosa muy importante, Felipe VI es el mejor prescriptor que tenemos en Mallorca y también las empresas en España. Sin duda ninguna. Que utilice nuestras gafas significa que como un usuario más ese producto con una calidad óptima, con una marca sólida , se consolide en el mercado nacional y te pone directamente en el mercado internacional. Esto lo notamos en las ferias internacionales, desde que contamos con el apoyo de la familia real nuestro producto se vende en más de 20 países, nuestros expositores están a tope.

-Este año no ha estado en la Copa del Rey ¿Cómo es su relación con el rey y con la Copa del Rey en la actualidad?

-El año que viene si podemos estar en la Copa del Rey estaremos y haremos todo el ruido que podamos. En 2014 , en la 33 edición de la Copa del Rey, solo pude conocer a don Felipe el ultimo día porque yo había estado enfermo. El siguiente encuentro fue en la entrega de trofeos, nos miramos y me llamó. Empezamos a hablar y estuvimos cerca de 15 minutos y en mi cabeza solo había agradecimiento por su interés, por sus inquietudes. Hace una gran labor echando una mano a jóvenes emprendedores, es un gran rey. Fíjese le voy a contar una anécdota..

-Cuente, cuente...

-Tras la foto de Raixa doña Sofía fue al Corte Inglés a preguntar por nuestras gafas. Le dijeron que se habían agotado. Al cabo de un rato me llaman de Marivent diciendo que la reina estaba interesada en ver la colección. La cuestión es que vino a nuestras oficinas. La reina se sentó en un sofá y eligió muchos modelos, tranquilamente, para poderlos regalar en un viaje que tenía programado a Grecia. Quería llevar un producto mallorquín y se llevó uno que nació en un garaje de Llucmajor. Sigo con don Felipe...

-Siga , siga...

-En 2015 aparece don Felipe con unas gafas nuestras en Mallorca para sus vacaciones. Gafas azules de Errrebé que no le habíamos hecho llegar nosotros. Alucinábamos. Entonces te planteas, que un señor como el rey de España que tiene acceso a todo tipo de gafas aparezca con unas gafas de una humilde empresa mallorquina frente a toda la prensa gráfica y la imagen, con los cristales azueles se convierte en viral en todas las redes sociales, es porque el sabe que con su gesto nos esta echando una mano a todos los empresarios emprendedores. A mí no me entrevistaba nadie, ahora me piden entrevistas de todas partes, desde Nueva York a Alemania, y solo porque nuestras gafas las lleva el rey de España. Su modelo está agotado, haremos una reedición y ya hay lista de espera.

-Ha creado una marca de gafas made in Mallorca que triunfan en medio mundo. Son las gafas de moda, las que todos quieren llevar ¿Cómo ha conseguido esta heroicidad en plena crisis y partiendo de cero?

-El público es soberano y sabe perfectamente lo que quiere. Calidad, diseño y precio competitivo. Mi camino no sido fácil pero lo he recorrido desde la humildad, equivocándome muchas veces. Era periodista, trabajaba en un programa de éxito, en los 40 Principales ni más ni menos. En el camino se me cruzó una persona, el director comercial de una marca americana que me ofreció trabajar vendiendo gafas. En aquella época las cosas ya estaban complicadas en los medios de comunicación y vi en el hecho de ser vendedor una salida, una oportunidad. Me dieron Mallorca, así que era la oportunidad de volver a mi tierra. Era el año 98. Pensé que solo estaría solo un año y ya llevo 18 dedicándome a las gafas aunque he tenido que pasar por todos los estadios. De vendedor a creador y empresario, casi nada.

-¿Cómo ha sido esta transformación?

-Un diez de diciembre del año 2010 me estaba organizando la agenda, entonces recibí la llamada de un jefe para decirme que tenía malas noticias para mí. Me anunció que había un nuevo modelo comercial en el que no contaban conmigo. Se paró el mundo. Se repente me sentí un náufrago, fue un mazazo tremendo. Esto, hasta que no te sucede no lo pueden imaginar los que están con trabajo y creen que lo están haciendo bien. A mí me sustituyeron por lo que ellos llaman juniors, es decir, jóvenes sin experiencia."Opté por, si llegaba el caso, arrepentirme por lo que había hecho y no por lo que dejé de hacer"

-¿Qué pensó en ese momento tan dramático?

-Me había dedicado a esta empresa en cuerpo y alma y de repente estaba en la calle. Pensé en cómo iba a alimentar a mi familia. En aquella época estaba perdido. Hay un ejercicio que quizás le pueda servir a alguien, a mí me vino muy bien. No hay que auto flagelarse culpándose, las empresas no son ONG, sino cuentas de resultados. Hay que aceptar que cuentan contigo hoy y no lo hacen mañana y al final tienes que buscarte solito la vida. Yo no dormía por las noches, me rebajé de tal forma que acepte cualquier trabajo, y ese es el error de base, aceptar lo que sea para seguir ingresando. Hay que valorarse. Hay que pensar, tomarte tiempo en saber lo que vas a hacer con tu vida y una vez lo sabes ponerte manos a la obra.

-Contado así parece fácil?.Sé que en su caso no lo fue en absoluto .

-Cada persona tiene una patología distinta. Están los corderos, los lobos, y los pastores o perros que guían y vigilan el rebaño para que los lobos no se los coman. Creo que soy pastor, detesto a los lobos. Aprendí muchas cosas cuando estaba en las multinacionales que no haré jamás. Cuando el gran naufragio llamé a mi mujer, se lo conté, lloramos juntos varios días hasta que le dije que podíamos hacer dos cosas , o buscar trabajo en una empresa similar a la que estaba, y que pasado un tiempo volvieran a ponerme de patitas en la calle u organizar mi propia empresa y eso que no tenía ni idea de cómo hacerlo . Opté por crear mi empresa, arrepentirme si llegaba el caso por lo que había hecho y no por lo que había dejado de hacer. Ha sido quizás la decisión más importante de mi vida.

-¿Se decidió por crear gafas porque era un mercado que conocía o porque intuía que faltaba en el mercado un nuevo producto? Hay miles de marcas? En este país no se fomenta nada al emprendedor.

-Conocía todo lo que hay que conocer en el sector. Nunca hay que hacer algo que se desconoce. España no apoya a los que emprenden, todo lo contrario. Pero yo tenía bastante claro lo que quería hacer y eso que había que crearlo todo desde cero. Estuve un año desarrollando la idea, o sea la empresa. El nombre comercial es importantísimo, es un valor añadido al producto. En aquel momento estaba jugando con mi hija Alexandra, practicando con la erre, y fue ella la que dijo la palabra mágica, Errebé, y lo hizo de una forma tan bonita que tuve claro que ese era nuestro nombre. Seguidamente me dijo, papá vamos a hacer gafas realmente bonitas. Tenía cuatro añitos. Fue una revelación, lo que me sirve para pensar que hay que estar atentos a las señales.

-¿Era consciente de que tenía esa capacidad creativa dentro?

-A mí me salió la vena de rata de laboratorio que llevaba dentro y no sabía. La primera producción nos llego seis meses después de estar trabajando e investigando veinte horas al día. Cuando llegó la primera caja con los 15 prototipos a tres colores empecé a sacar una muestra tras otra y me di cuenta de que lo habíamos hecho realmente bien. Llegó el momento de salir a vender. Yo trabajaba en un despacho de Llucmajor, desde ahí y desde mi ordenador salió todo. Lo hice absolutamente todo yo, no me lo creía. Era una especie de posesión.

-¿Para desarrollar su producto de que premisa partió? ¿Qué fue lo más complicado de ese proceso creativo?

-Observando a la gente. Voy por la calle observando a todo el mundo. Alguno incluso se me ha rebotado porque me quedo embobado observando las gafas que lleva. Lo más complicado es la financiación. Voy a mojarme. No es verdad que se estén dando créditos a los emprendedores. Lo primero que te piden es que lo avales con lo poco o mucho que tienes, tu idea les da igual, quieren la seguridad de tus posesiones y claro eso ha generado una cantidad de desahucios en este país que estamos viviendo que es una vergüenza.

"Hemos creado más de veinte puestos de trabajo, con el plan de generar 200 más de aquí a 2020"

-¿Desde su experiencia qué consejo da a los que desean emprender?

-Las administraciones no son el papá de todos nosotros pero tendrían que poner en marcha políticas activas para ayudar a las locomotoras que son todos aquellos emprendedores que crean puestos de trabajo. Si no ayudamos al emprendedor no crearemos jamás un tejido empresarial. El modelo de negocio español está basado en el turismo y el ladrillo, pero hay otros modelos exquisitos. Sobre todo en Mallorca. Aquí lo tenemos fácil si damos asesoramiento serio a los emprendedores. Nosotros vendemos Errebé from Mallorca, y a la gente le encanta. No sé porque pero a la gente de fuera les encanta que sea un producto mallorquín. Mallorca es una marca que todavía no se ha vendido.

-¿No sirve la Cámara de comercio?

-Ponga que callo y sonrío. Cuando emprendes las ayudas son nulas pero cuando las cosas te van bien todos se suben a tu carro. Desde la presión fiscal hasta las revisiones que buscan cualquier posible error, que un extintor no esté en su lugar, por ejemplo. Lo digo yo que comencé en un garaje, en el que ni cabíamos. Cuando salí a vender, a los que yo consideraba amigos, tristemente en su mayoría nos dieron la espalda. Me fui a la península con una maletita y sin que me conocieran la sorpresa fue máxima, comenzaron a comprarnos y a pagarnos, que es lo más importante. Regresé con la moral altísima y algo de dinero en los bolsillos. A partir de ahí comenzamos a crear una estructura empresarial y de venta seria. Comenzamos a crecer, a tener necesidad de tener un espacio donde trabajar, salir del garaje. Ahí apostamos por esponsorizar a Pablo Nieto, que es amigo nuestro y fuimos campeones. Equipo, piloto, esponsor, todos somos campeones del mundo. En ese momento nuestra marca se internacionaliza. Creamos exportación. Hoy hemos creado más de veinte puestos de trabajo con un plan de negocio de vender a mas de 50 países y doscientos puestos de trabajo de aquí a 2020.

-¿Mallorca puede ser una buena marca de lujo?

-Sí, es un tema de competitividad. También de tener ganas de convertirnos en un producto de gran lujo. Hay que facilitar el trabajo a las locomotoras, dejar que la gente empiece a hacer cosas, quitar impedimentos al emprendedor. Es fácil derrumbar una marca consolidada, es difícil crear una marca y consolidarse. Yo por ejemplo he apostado por un servicio de post venta de lujo que significa que si un cliente me llama descontento atenderle para facilitarle la vida, quitarle problemas, ayudarle. Errebé from Mallorca ha fidelizado así a sus clientes, tratando bien a sus clientes incluso después de que el cliente haya confiado en nosotros. Con Mallorca se ha de hacer algo parecido y de una manera constante.

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