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A tiro

Catany y Barceló tenebrosos

De entre los fondos oscuros e hipnóticos que tiñen las fotografías de Toni Catany emergen las siluetas de las cerámicas antediluvianas y negras que escupe el torno de Miquel Barceló. Instantes capturados de sensibilidades nocturnas y sombrías. Ancestrales. La constatación del paso del tiempo, la desesperanza contemplativa. Un guiño a Goya. Y otro a la mano rústica de los hombres que nacieron hace dos mil años. Fue en 2010 cuando Catany y Barceló trabajaron juntos: compusieron una suerte de sinfonía de lo oscuro que el próximo 28 de septiembre se inaugurará en el claustro de Sant Bonaventura de Llucmajor. Por una parte, se exhibirán las fotografías inéditas que el Premio Nacional tomó de las cerámicas ahumadas del pintor. Escenas tenebrosas, de inspiración ritual y africana, sutiles modulaciones de lo profundo y del tiempo del hombre breve, que tendrán la suerte de encararse in situ con algunas de las piezas cerámicas de Barceló jamás vistas en Mallorca y presentes también en la exposición, organizada por la Fundació Toni Catany y patrocinada por el Ayuntamiento de Llucmajor.

Jamás vimos a un Catany tan matérico, anhelando capturar la materialidad del tiempo y las cosas, ni a un Barceló tan escenografiado en el movimiento estático.

Estático pero con variaciones sonará el próximo Festival de Pollença. Estático porque el ciclo musical de 2016 será dirigido de nuevo por Joan Valent, con contrato a expirar el próximo julio. Consta que el nuevo equipo de gobierno pollencí trabaja en una serie de cambios en el formato del festival, donde detectaron ciertos elementos que no terminaron de satisfacer. El nuevo alcalde Miquel Àngel March busca opiniones en el sector musical y entre los melómanos. Quiere ejecutar bien esas mejoras.

El certamen que sí necesitaría un buen meneo es el Art Jove. El Govern asegura que está dispuesto a reflotar unos premios que llevan cuatro años moribundos, en especial el de artes plásticas.

El caso Toni Vera y su no-viaje a Cáceres han resultado ser la novela más mala del mundo. O por lo menos, de la semana. Precisamente, éste -la maldad y la perfidia en la literatura- es el título de las próximas Converses Literàries a Formentor, a celebrar los próximos días 25, 26 y 27. Programa interesante, desapolillado, fresco. Menos casado con Alfaguara y con más coqueteos a autores de otros sellos. El primer día, mesa de editores. Ganas de escuchar a Valerie Miles, editora de la revista Granta en español. En el mundillo literario, como señal de infalibilidad y prestigio, es habitual escuchar la expresión "este autor que acaba de publicar es garantía Granta". El mismo día, en la mesa redonda sobre Ricardo Piglia, premiado con el Formentor, podrá escucharse la ironía fina de Jorge Herralde y las teorías salvajes de la exuberante Pola Oloixarac. El sábado, la cita será con Fernando Delgado, el azul abisal con el que mira Andrés Barba, la pizpireta Marta Sanz o la debutante y periodista Marta Fernández, entre otros. La clausura transcurrirá en boca de Félix de Azúa, Sara Mesa, Rafael Argullol, Victoria Cirlot o Vicente Molina Foix. Conversarán sobre el espanto, el desprecio, la infamia, la maldad, la perfidia o la crueldad, la parte oscura del alma, las pinturas negras de la literatura. Para mí, el mayor monstruo contemporáneo, el más temido, es el vacío y la superficialidad emocional. El desapego. Lo vemos cuando Él se comporta con Ella -o viceversa- con tal frialdad que después de hacer el amor podrían haber puesto a enfriar las cervezas en su corazón. Después de la clase de gimnasia y la exhibición de posturas, se hacen los silencios cuales puertas de emergencia.

Los que levantan la persiana el próximo 3 de octubre son los responsables de la productora Redbellion. Inauguran nueva sala de conciertos -La Red- con aforo para 500 personas en el polígono de Can Valero.

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