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Dibujantes en remojo

Marta Masana: "Los dibujantes podríamos asesorar a los políticos en cómo cuidar a los autónomos"

"Ahora mismo y con internet, la censura no tiene mucho sentido; eso sí, mi madre me ha pedido que no dibuje a Mahoma" - "El humor es algo generacional también: hoy día encontrarle un sentido absoluto a las cosas es muy difícil; si no te ríes, acabas loco" - "Las redes nos hacen más sociales"

La dibujante Marta Masana, esta semana, en el Portixol. Guillem Bosch

Derrama optimismo y sentido del humor. Mantiene la curiosidad intacta de un niño. Es chisposa. Flaquezas: la falta de constancia y la facilidad para la dispersión. Dos pecadillos tolerables para esta mallorquina con tan sólo 23 vueltecillas al sol y un pie en El Jueves.

-En su currículum no ha incluido, como sí hacen algunos asesores del Govern, si fue la presidenta de una comunidad de vecinos o la delegada de su clase.

-Es una pena porque no he sido ni una cosa ni la otra. Si lo hubiera sido, lo habría puesto. Cada uno pone en el currículum aquello con lo que cree que puede presumir un poco.

-¿Y usted de qué presume?

-De haberme esforzado lo suficiente como para sacar adelante el dibujo, que igual no es algo muy difícil pero sí requiere mucha dedicación y estar cada día practicando. Al principio se te da súper mal y, hasta que no ves que da sus frutos, parece que todo está perdido.

-¿Deberían asesorar los dibujantes a los políticos?

-Si lo hicieran, pienso que las imágenes corporativas ganarían mucho. La política es en gran parte una cuestión de imagen. Igual la gente se interesaría más por la política si las imágenes fueran más acordes con lo que la gente busca. Y de paso podríamos asesorarles un poco en cómo cuidar a los autónomos.

-23 años y acaba de fichar para El Jueves. ¿Siente vértigo?

-Sí, mucho. A veces se me olvida un poco y lo asumo como algo normal, pero luego un día estás en tu casa tranquilo y piensas: "Ostras, que soy dibujante de El Jueves".

-¿Qué hace exactamente para la revista?

-Trabajo con una guionista. Cada semana o dos me pasa guiones y yo los dibujo. La guionista se llama So Blonde, no conozco su nombre real. Hacemos una serie que se llama Nenas. Es un poco para contrarrestar el hecho de que El Jueves sea una revista con chistes muy masculinos. El estilo es el mismo, satírico, bestia, subido de tono, pero el público y las protagonistas son mujeres. Narramos anécdotas inspiradas en el día a día de las mujeres.

-Dibujando para El Jueves, ¿está preparada para autocensurarse si le toca dibujar sobre la Corona?

-Ahora mismo la censura no tiene mucho sentido. En el caso de El Jueves censuraron en papel el número sobre la abdicación del Rey, pero en digital y en redes sociales hubo tal follón que si no lo hubieran censurado habría sido mejor para ellos. De hecho, aquella censura ocasionó que surgiera la revista Orgullo y satisfacción, que es mucho más bestia que El Jueves y se centra casi exclusivamente en la Corona. Les salió el tiro por la culata. Eso sí, lo que mi madre me ha pedido es que no dibuje a Mahoma.

-¿La aparición de Orgullo y satisfacción ha obligado a El Jueves a cargar las tintas?

-Sí y no. Creo que la gente que compra El Jueves también adquiere Orgullo y satisfacción. No es que los lectores hayan cambiado El Jueves por Orgullo, sino que ésta complementa esos temas que en El Jueves no se pueden tratar de la forma que les gustaría porque detrás hay intereses económicos. La editorial en sí no tenía ningún problema con la portada, fueron las presiones de las compañías de publicidad las que les llevaron a tomar la decisión de retirarla. Ya se sabe, sin publicidad, no hay dinero.

-El Jueves es una revista satírica y sus tiras son bastante humorísticas. ¿Ensaya para ser graciosa?

-No. El humor es una actitud frente a la vida. No es que busques ser gracioso o no. También es algo generacional: hoy día encontrarle un sentido absoluto a las cosas es muy difícil. Y como no te lo tomes con un poco de humor acabas loco.

-¿Cuánto tiempo lleva con el webcómic Mocca Café?

-En septiembre hará casi dos años. Empecé las tiras como forma de practicar el dibujo. Las colgaba en mi página de Facebook. Vi que tenían respuesta y continué. De repente se disparó la cosa y de un día para otro aumenté dos mil seguidores.

-¿Cómo han evolucionado esas tiras?

-El personaje soy yo. Todo está inspirado en cosas que me pasan en mi día a día. No es que me haya creado un personaje, aunque hay algunas cosas que están exageradas. Es una forma de contar mi cotidianidad de forma ligera y graciosa.

-¿Su webcómic le sirvió de plataforma para que le ficharan en El Jueves?

-Sí. La guionista con la que trabajo no estaba en El Jueves. Lo que pasa es que tenía conocidos en la revista y tenía la idea de hacer una serie, que es la que estamos haciendo ahora, y entonces contactó conmigo por Facebook. Me comentó que le había gustado mi estilo de dibujo y que pensaba que podía casar muy bien con sus guiones. Me preguntó si me interesaba y me pidió cuatro páginas de prueba. Las enviamos a El Jueves. No tenía muchas esperanzas de que nos fueran a coger, pero al final sí. De esto hará un mes y pico. Yo estaba de exámenes finales en la universidad y me pregunté: "¿Qué hago, me centro en los exámenes finales o hago esto?" Y al final me dije: "Venga, hago esto".

-¿Le cansa dibujar?

-Mucho. La típica frase de "si trabajas de lo que te gusta, no trabajarás ni un día más" para mí es una mentira. El trabajo te lo comes aunque te guste. Cuando tienes la entrega al día siguiente igual te pasas sin dormir 24 horas. Me sucedió durante los exámenes. Para llegar a dibujar como quieres, hay un largo camino de frustraciones y esfuerzo.

-¿Qué ve cuando mira desde el lápiz?

-Una vida imperfecta pero tan rica y diversa que es un placer entretenerse en ella. Es imperfecta porque en mis dibujos me gusta mucho exagerar los pequeños defectos de la gente. No me gusta dibujar modelos.

-Lo contrario a Guillem March.

-(Risas) Sí. A mi novio siempre lo dibujo con la nariz gigante porque la tiene muy grande. Me gusta fijarme en estas cosas. Y todo el mundo que lo ve se ríe mucho porque me dicen que se nota un montón que es él por la nariz. Me gusta jugar con la exageración.

-¿De qué mano zurdea?

-Soy muy poco constante y dispersa. Tengo un montón de ideas en la cabeza y muchas cosas que quiero hacer. Pero al final no me puedo centrar en ninguna de ellas.

-¿En qué es diestra?

-En no haber perdido esa curiosidad que tienes cuando eres pequeño. Sigo teniendo ganas de explorar cosas y el mundo. Es lo que me mantiene activa.

-Dibujanta, como me corrigió Flavia Gargiulo, ¿qué se tatuaría en el brazo?

-Me tatuaría algo que me recuerde por qué hago lo que hago. Por qué me esfuerzo tanto y por qué dibujo. Estaba pensando en hacerme una estrellita en el dedo donde tengo el callo de dibujar.

-Las chicas tienen una sensibilidad especial para...

-No creo que tengamos una sensibilidad especial para nada. Es verdad que a las chicas siempre nos llaman la atención por ser chicas, tanto por lo bueno como por lo malo. Te recuerdan constantemente que eres mujer. El otro día puse en Twitter que en las típicas entrevistas a dibujantes, a los hombres les piden su opinión sobre la libertad de expresión, y a las mujeres sobre qué se siente al ser chica dibujante en un mundo de hombres.

-¿Por qué las mujeres tienden a hacer más humor cotidiano que político?

-Todo el mundo hace humor cotidiano. Lo que pasa es que la política está en mayor medida en la cotidianidad de los hombres que en la de las mujeres. Históricamente las mujeres no se han metido nunca en política. Las que han hecho política han sido un poco la excepción. No son temas tan cotidianos para ellas.

-¿Moderna de Pueblo abrió el camino del webcómic?

-Fue de las primeras y una pionera. Pero creo que es algo internacional. Es el paso directo del cómic a las redes sociales. Las tiras son un formato tan directo e instantáneo que casan con la propia naturaleza de las redes. Por eso funcionan. Yo sigo a Moderna de Pueblo y sucedáneos, a Bea Tormo, a Andrea Torrejón... La verdad es que sorprendentemente casi todo son mujeres. Así como se suele decir que el mundo del cómic es de hombres, el del webcómic es de mujeres.

-Como decía Gargiulo: la mujer es el underground.

-Sí. Pero como ahora todo el mundo está en internet y en las redes sociales, ya no es tan underground en el sentido de que la gente lo ve. Lo que se hace mucho ahora es publicar en papel webcómics que ya han funcionado previamente en la red. Esto antes habría sido un fanzine.

-Umberto Eco dice: "El drama de internet es que ha promovido al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad".

-Es cierto. Pero aparte de al tonto del pueblo también al pueblo entero. Todo el mundo habla en internet. Lo que es difícil es saber a quién escuchar. Con este tipo de tiras que hacemos nosotras te puedes sentir muy identificado. Creo que es lo que busca la gente en todo este barullo: afinidades.

-Estudia Historia del Arte. Si pudiera colarse en un rendija a través del tiempo, ¿ a quién le gustaría conocer?

-Hablaría con cuantos más artistas pudiera para que me revelaran sus secretos. Pero si tuviera que decir uno, igual me quedo con Walt Disney. No tanto por el tema artístico, que también, sino por el negocio. Cómo de su imaginación pudo apuntalar todo un imperio.

-Mencione un gran dibujante que nadie esté reivindicando hoy día.

-Tove Jansson, autora de los Moomins. Era una ilustradora genial de Helsinki. En Finlandia la tienen como una heroína nacional.

-Ha participado en el desarrollo de aplicaciones para móviles. ¿Le gustaría triunfar con una y vivir de rentas?

-No es que las haya desarrollado yo. Yo me he ocupado de los dibujos. Mi novio es programador y con sus amigos desarrolla muchas aplicaciones. Yo hacía la parte gráfica. Siempre le digo a mi novio: " Haz un Angry Birds 2, yo lo dibujo, nos forramos y nos compramos una isla si quieres".

-Ha ganado varios premios de fotografía. ¿El clic se le ha resistido?

-Me gusta mucho la fotografía, pero necesitas un equipo un poco bueno, movilidad. Es mucho más fácil y barato quedarte en casa y dibujar.

-También es voluntaria en CineCiutat y forma parte de la organización de Kontrabando Film Festival. ¿Desde cuándo quiso hacer una película?

-Desde siempre. A mí lo que me gusta es la animación. Soy muy fan de Disney. Mi idea siempre ha sido o entrar en Disney o en Pixar, o hacer yo mis propias películas. Lo del cómic fue un poco de rebote.

-¿Cómo ha evolucionado el lenguaje del cómic ante la existencia de internet?

-No creo tanto que haya evolucionado como que es un formato ideal: el gag instantáneo. Las historias sí han evolucionado: son más cercanas y directas.

-¿Su vida es divertida?

-No, es como la de todo el mundo: aburrida y rutinaria. Y ahí es donde está la gracia, en que la vida de la gente habitualmente no es divertida. Una anécdota súper excepcional que me pase no la cuento en mis tiras porque no es algo con lo que la gente se pueda sentir identificada.

-¿Qué autores leídos no va a recuperar por tenerlos superados?

-Antes era mucho del manga y ahora se me ha quedado atrás. Leo los que sé que son importantes. El manga contiene historias muy simples, de buenos y malos, de aventuras. Les falta profundidad.

-La tira le permite crear bajo fogonazos de energía y urgencia. ¿Es demasiado joven para hacer una obra de largo aliento?

-Creo que sí. Soy muy poco constante y paciente con las cosas. Sí tengo muchas historias largas en la cabeza pero no tengo la disciplina o la paciencia necesarias.

-¿Qué le pide a los políticos que salgan después de las próximas elecciones generales?

-Que se preocupen por los problemas actuales más importantes y que dejen un poco sus ideales más abstractos o políticos. En España hay mucho idealismo, en el norte de Europa es distinto, son resolutivos.

-Tiene muchos followers en las redes. ¿Nos hacen éstas más sociales?

-Sí. Al meterte un poco en la intimidad de la gente, con las redes te das cuenta de que en el fondo todos somos iguales y padecemos problemas similares. Y eso me parece positivo. Nos acerca más a los demás.

-La suya es la "generación perdida". Benjamín Serra ha publicado un libro que parece un eslogan: Sobradamente preparado para limpiar váteres en Londres. ¿Se siente identificada con ese lema?

-Tiene una parte de razón, pero no creo que sea todo malo tampoco. Al ser una generación un poco perdida no tenemos la misma presión que igual tenían otras generaciones anteriores para hacer las cosas como debían hacerse, o seguir un camino súper establecido. Como nada de todo esto ha funcionado, ahora uno hace un poco lo que puede y quiere. En ese sentido, tenemos un poco más de libertad.

-En las próximas elecciones, ¿votará lo mismo que sus padres?

-No. Y no creo que casi nadie de mi generación vote lo mismo que sus padres. Dado que la cosa no funciona, vamos a votar una alternativa, la que sea, para cambiar las cosas.

-El próximo gobierno pinta color...

-Multicolor.

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