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Entrevista

Tomeu Catalá: "Nuestro nuevo edificio ayuda a levantar la cabeza a quien llega sumido en la desesperanza"

"La crisis no es tanto económica como de valores. Cuando una persona es sólida no necesita estimulantes"

"Doña Letizia de momento no se ha acercado hasta nosotros".

Mañana miércoles será un día importante para Tomeu Catalá y también para todos aquellos que desde hace casi treinta años han luchado a brazo partido para que se pueda inaugurar una sede donde atender a los usuarios de Projecte Home Balears con dignidad. Por fin, tras tantos años de ilusiones y lucha, en una ceremonia de tarde, austera pero llena de alegría que será presidida por la Reina Sofía, presidenta de honor de Proyecto Hombre, la nueva sede abrirá sus puertas a todos los ciudadanos que quieran conocer un edificio creado con la única finalidad de rehabilitar a todos aquellos que quieren salir del infierno de las drogas, y hacerlo con mejores medios. Será, sin duda, una fecha para recordar.

-Mañana será un día muy importante para usted, y muy emotivo...

-Sí, ambas cosas a la vez porque tras veintiocho años de haber estado en ocho centros distintos, normalmente prestados por congregaciones religiosas y al ver que teníamos necesidad de un centro que fuera nuestro y que estuviera mejor acondicionado para atender las necesidades de internos y terapeutas, nunca pensamos que sería tan difícil, que costaría tantos esfuerzos y sufrimientos. Finalmente se han podido superar todas las barreras, que repito, han sido muchísimas, gracias a personas anónimas y a instituciones.

-¿Por qué eran tan necesarias unas nuevas instalaciones, una nueva sede?

-Pensamos muy bien en las necesidades que teníamos, en lo más adecuado para la rehabilitación, la reinserción. Un lugar digno, muy digno diría yo, construido para unas personas que lo necesitan de verdad y que mantienen toda la dignidad del mundo a pesar de que se hayan equivocado en el camino. Un lugar austero, grande, muy grande, así que nuestro reto es conseguir que sea la casa acogedora, el hogar de muchos. En este edificio se realizarán diferentes tipos de programas , diferenciados para cada grupo, ya que cada uno tiene unas necesidades especificas, pero habrá un lugar común, el comedor, que es el corazón de la casa. Además inauguramos un edificio sostenible, algo que para nosotros es fundamental.

-¿Sostenible en qué sentido?

-Sostenible para el presente y para el futuro. Es un centro significativo en el sentido de su sostenibilidad ya que los ingenieros han hecho un esfuerzo extraordinario para crear un centro de estas características que muestre respeto a la naturaleza, a la tierra. Ya lo aplicábamos en los otros centros, pero hay que pensar que eran edificaciones construidas hace cincuenta o cien años y no precisamente para la rehabilitación de drogadictos. Nosotros nos hemos adaptado a las necesidades que teníamos, pero este, desde principio a fin está pensado para un fin determinado, que es curar. Ahora , debido a nuestro crecimiento y con una media de 500 usuarios diarios, más sus familias, etc..necesitábamos unificar, sobre todo porque supondrá un ahorro económico importantísimo. Solo mantendremos abierto el centro de Ses Sitjoles ,donde se realizará el programa base.

-¿Cómo se llamará la nueva sede?

-Es gracioso, la llamamos Son Morro porque es su situación geográfica y su nombre histórico, pero puede sonar raro así que lo cambiaremos para que no dé lugar a error. Todavía no nos hemos planteado qué nombre llevará . Lo más bonito es que hay muchas opciones porque han sido muchas las personas que nos han ayudado . Desde el inicio del Projecte, por petición del Govern y del Bisbat que me pidieron que hiciera algo para afrontar el problema de las drogas en Mallorca, ya teníamos claro que no podía ser de gestión pública, pero teniendo en cuenta que era un servicio público necesitábamos la ayuda publica, y por eso, desde el principio establecimos que el 50 por ciento del presupuesto sería asumido por las instituciones y que el otro fuera proveniente de la sociedad civil. Durante todos estos años lo hemos hecho posible y aunque no ha sido nada fácil esperamos seguir igual. Lo que hay que decir que de las obras el 49 por ciento, y pico, es aportación del Govern Balear y el resto es aportación de empresas, particulares. Hay gente que nos ha dado diez euros y otros dieciséis mil, o cien mil.

-Todas las ayudas son importantes...

-Todas absolutamente. Y queremos expresarlo de alguna manera y por eso en el panel que inauguraremos el miércoles habrá más de dos mil nombres, pero es un panel abierto, que espera más nombres porque no todo está pagado. Necesitamos de más aportaciones. Ahora necesitamos acabar de pagar y después habrá que mantener y engrandecer lo conseguido.

-Para usted ha sido un esfuerzo titánico. ¿Qué siente, habrá un vacío con la sensación del deber cumplido?

-Sí, mío y de todo el equipo. Lo primero que hicimos fue pensar durante meses qué necesitábamos y en qué estructura estábamos pensando. Llegamos a la conclusión de que lo que se necesitaba era un edificio con mucha luz natural, que entrara a raudales, porque la luz ayuda a enfrentarse a los problemas con la cabeza alta. Cuando una persona llega al Projecte lo hace con años de tristeza a sus espaldas, el enfermo y sus familias. Desesperanza, impotencia, fracaso hacen que las personas lleguen con la cabeza gacha. Nuestro nuevo edificio ayuda a levantar la cabeza desde que uno llega. Hay 1.500 metros cuadrados de cristal climatizado empleados en ayudar a que la luz contagie de energía a los que están hundidos en la oscuridad y la tristeza. También hemos invertido en el verde, en los patios llenos de belleza que invitan a la esperanza. Es un lugar bello que ayudará a la gente a ser, a existir. El miércoles se cierra una puerta y se abren mil ventanas. Nosotros seguimos abiertos a las necesidades de la sociedad, creamos programas nuevos conforme la sociedad cambia, nos adaptamos.

-¿Las adicciones cambian al mismo ritmo que lo hace la sociedad?

-Totalmente, por eso es clave tener los ojos y el corazón abiertos. Es una exigencia constante saber que nuevas necesidades tiene la sociedad. El momento actual respecto a las personas y sus necesidades es muy complicado. Cada uno está en un proceso diferente, en uno de crecimiento o de destrucción, cada uno elije su opción. En este momento por los motivos que sean viene mucha gente a pedir ayuda y esto es muy bueno, pero por otro es muy triste, ojalá no hiciéramos falta. La crisis no es tanto económica como de valores. Cuando una persona es sólida no necesita estimulantes ni anestesia para afrontar los problemas. Todos tenemos la fuerza necesaria para afrontar las debilidades y si no, hay que pedir ayuda. Ahí es donde estamos nosotros, ayudando.

-El miércoles será muy emocionante, también para la reina Sofía que se ha implicado con el Projecte desde el principio.

-La Reina Sofía para el Projecte es especial, muy especial. Estos días hará 27 años que vino a vernos por primera vez a Ses Sitjoles. Vino para estar veinte minutos y estuvo más de tres horas con los internos. En aquella época en que se unía mucho drogodependencia con heroinomanía y sida, ella estuvo con nosotros dando la mano a uno, y al otro, y al otro. A todos. Ese gesto era importantísimo. De hecho vino alguien de fuera, muy significativo a nivel del Estado español, y no fue capaz de dar la mano a ninguno de nuestros chicos.

-Este gesto demuestra de qué pasta está hecha la reina Sofía. ¿Se ha implicado ya doña Letizia?

-Un año después de esta primera visita doña Sofía me llama desde Marivent y me pide que acuda a su casa con algunos de los chicos que había conocido el año anterior. Fuimos dos internos, un chico y una chica, y yo. Ella quería conocer sus dificultades de cara a su reinserción, a sus familias, quería conocer todo. Les hizo mil preguntas, su interés era sincero. Es un gesto muy hermoso que demuestra quien es la reina Sofía. Cada año, de una manera u otra siempre ha tenido contacto con nosotros, es ella la que se preocupa de que así sea. Son 27 años de respeto profundo por todo lo que nos ha ayudado, sobre todo por su apoyo moral ante un problema que era muy mal visto en la sociedad de entonces.

-Osea, que el apoyo de la reina Sofía va más allá del protocolo y la imagen pública o la visibilidad en los medios de comunicación.

-Ella no da publicidad a ese interés genuino. Sus inquietudes van por épocas, según va conociendo más y más. Ella se interesa en épocas sobre la dependencia, en otras sobre prevención, otras la reinserción es su principal interés. Siempre enmarcado en un proceso real de aprendizaje y de ayuda. Doña Letizia de momento no se ha acercado hasta nosotros. Esperemos que un día sea el relevo porque este problema seguirá existiendo de una manera u otra en el futuro y sería bonito que la nueva reina continuara con la labor de doña Sofía. Creo que está en disposición de hacerlo. Sí hemos tenido contacto con don Felipe desde que es el Rey.

-¿Se le agradecerá de una manera especial a doña Sofía el próximo miércoles ese apoyo constante?

-Sí, tendremos con ella un pequeño detalle pero se merecería mucho más.

-¿Es consciente de lo que ha conseguido prácticamente solo o con la ayuda de muy pocos?

-No siempre. Para mí lo importante es ver a personas que estaban mal y vienen a verme felices, recuperadas. Esa es mi gran ilusión. No sabemos las miles de personas que se han rehabilitado en todos estos años, pero el corazón me dice que son muchos los que nos hemos beneficiado de este trabajo en equipo. Lo celebraremos con la Reina Sofía y con muchos más el miércoles con una fiesta de seis a ocho de la tarde en la que se servirá un buffet preparado por las familias de los usuarios. Projecte Home es participación y hasta en eso hemos querido implicar a todos, cada uno a su manera. Lo más bonito es que participaran varias generaciones de una misma familia, de los hijos a los nietos, porque somos una gran familia.

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