El argumento Y de repente tú sigue a una Bridget Jones neoyorquina (Shumer, guionista del filme), de profesión periodista, que se enamora de un entrevistado (Hader), de profesión traumatólogo de deportistas de élite. La historia va de un trauma (psicológico) por el lejano divorcio paterno y de hasta qué punto ciertos comportamientos de los vástagos se deben a genes, imitación o contraposición. Shumer ha heredado lo peor de su padre: parafraseando a Sabina, lengua muy larga y falda muy corta. Su hermana (Larson, Las vidas de Grace) ha optado por una vida más segura y aburrida. La escena inicial de la película, con el padre de ambas utilizando una muñeca de peluche para justificar metafóricamente el adulterio, es antológica. Una secuencia posterior, en un baño femenino, ofrece un gag visual muy original. Esas dos escenas tienen muchísima sutileza e inteligencia.
Los riesgos que asumen, en propia boca, los protagonistas (ella al embarcarse por primera vez en una relación seria; él poniendo en juego la carrera de sus pacientes cada vez que entran en el quirófano) no se aprecian en el guión y la dirección. Tras el brillante arranque, el resto de la película es más convencional. Algunas discusiones divertidas y el señuelo de dos peloteros galácticos (LeBron James y Amere Studemire) camuflan un guión demasiado de género, más cerca de Bridget y Mark que de Sally y Harry. Shumer sí da el tipo como comehombres; Hader, siendo buen actor cómico, no acaba de amoldarse a la bata blanca; a Tilda Swinton le sobran rayos uva y le faltan unas líneas de texto más afiladas para mostrar su innegable talento. Divertida, convencional, no hilarante, comedia romántica.
Y de repente tú
Estados unidos. 125 min.
Director: Judd Apatow
Actores: Amy Shumer, Bill Hader, Brie Larson, Tilda Swinton
Cines: Rivoli, Ocimax, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor
