Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Festival

Sergi Caballero: "El Sónar podría encajar en Mallorca pero no como festival masivo"

El artista Sergi Caballero (Barcelona, 1966), ayer, en las viñas de la bodega 4Kilos, ubicada en Felanitx. manu mielniezuk

Para Sergi Caballero no hay tantas diferencias entre el payés inquieto que observa y trabaja con el tractor y un creativo de I+D frente a su ordenador. De hecho, son dos campos en los que pastorea a gusto y con buenos resultados. "Al final todo desemboca en lo mismo: la intuición, que es lo que mueve las cosas", asegura el codirector del Sónar desde la bodega 4Kilos, en Felanitx.

Hace nueve años, el artista catalán y el enólogo Francesc Grimalt elaboraron su primera producción vinícola, 4Kilos 2006. Sólo un año después, junto a Apolonia Viticultors, reconvirtieron un antiguo establo de ovejas situado en las afueras de Felanitx en una pequeña bodega. "Le pusimos el nombre de 4Kilos porque ésa fue la inversión inicial en pesetas que hicimos Francesc y yo", señala. En estos momentos, los socios cuentan con viña propia y otras que van plantando en lugares que alquilan con el fin de producir. "Por la demanda, podríamos crecer más, pero el tamaño que tenemos ahora es perfecto para estar tranquilos", comenta Caballero, asiduo a los veranos de Mallorca desde que su hermana se mudara a la isla hace treinta años.

"El vino es mágico. Tiene una parte de prensar la uva que es ancestral. Y luego tiene lugar todo un proceso alquímico que me atrae", confiesa. El trabajo de esta bodega no está supeditado a reglas fijas, cada año cambia dependiendo del tipo de cosecha. Es un poco como la labor de descubrimiento de talentos musicales que el codirector del Sónar y sus otros socios acomenten en cada nueva edición para apuntalar el cartel del infalible festival barcelonés. "Buscamos a gente que esté proponiendo cosas diferentes. Es algo que hemos reforzado mucho en la parte de tecnología y negocio", apunta. "Procuro estar atento a todo lo que sucede y no dormirme. También contamos con una importante red que busca talentos en el extranjero. Es como las etiquetas de los vinos, que las cambiamos cada año", subraya el también artista y músico.

Caballero, Enric Palau y Ricard Robles inventaron el Sónar en 1994 bajo un concepto hasta el momento inédito: "un festival urbano de música electrónica que abría al tiempo una franja a lo comercial, como Laurent Garnier, y a historias más experimentales y raras como las de Phonos", ejemplifica el también viticultor. "Necesitamos cabezas de cartel para que sea rentable y para pagar al japonés que viene con sus aparatos, pero el Sónar evita ser un festival de grandes nombres. El gran ejemplo, es el Sónar de Día, al que la gente acude a descubrir lo ignoto", considera. Extremo que no se produce en otros ciclos como el Primavera Sound o Glastonbury.

En estos momentos, los grandes focos de producción musical experimental se concentran en el norte de Europa: países escandinavos e Islandia. "En Latinoamérica también se está haciendo un excelente trabajo: en Perú, Chile, etc. De ahí proviene Arca, productor del último disco de Björk, Vulnicura. Un músico que ha creado un sinfonismo extraño", sostiene Caballero, responsable de la controvertida e irónica imagen gráfica del festival.

A su parecer, el Sónar podría llegar a encontrar su sitio en Mallorca, pero no como festival masivo. "Quizá tendría sentido un ciclo de conciertos u organizar estancias o residencias de artistas con el fin de que desarrollaran aquí su proyecto", comenta. "Pero creo que es un error copiar. Con los museos ha sido terrible. ¿Por qué toda capital de provincia ha de tener un museo de arte contemporáneo? Más que mirar lo que se hace fuera, es más importante fomentar la creatividad desde dentro y la educación. En los colegios no se enseña a pensar", lamenta. "Lo comparo con la enología: es importante que cada lugar sepa dar con su terreno para ser auténtico, así como con sus propias variedades", agrega. "En 4Kilos -"vinos muy queridos por Ryuichi Sakamoto", desvela Caballero-, queremos hacer un vino que muestre de qué tierra sale. Que represente la tierra y la climatología que existe en Mallorca. En este sentido, no puede salir un vino muy pasado de madera o con mucha graduación. Los vinos de Mallorca son más femeninos, mediterráneos", defiende el realizador, que prepara nueva película. "La rodaré el año que viene en Finlandia-detalla-. Trata sobre una secta en la que todos son gemelos".

Compartir el artículo

stats