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Jo, qué noche

Rosendo da leña con su rock desvergonzado

El de Carabanchel logra reunir en Son Fusteret a dos generaciones de fieles seguidores del rockero de la larga melena

Rosendo, la noche del jueves durante su actuación en Son Fusteret. Manu Mielniezuk

Son Fusteret no lucía lleno pero los que se congregaron la noche del jueves en el recinto pudieron disfrutar de un Rosendo que a pesar de sus 61 primaveras mostró que todavía le quedan cartuchos para quemar en esto de la música.

El rockero lleva ya 40 años en el mundillo y cuando salta a los escenarios no deja a nadie indiferente. Con la melena al viento, la guitarra al hombro y la toalla en mano para secarse el sudor, salió a las tablas acompañado de una música de fondo que a poco a poco disminuía para que el de Carabanchel tocará con su guitarra los primeros acordes de Mala Vida.

"Palma buenas noches", fueron sus primeras palabras al público mallorquín, que disfrutó de un Rosendo que fue in crescendo, al igual que el feeling con los espectadores. El ex Leño presentó de forma magistral su último disco, Vergüenza torera, ante unos fieles que coreaban en todo momento sus frases más míticas.

Uno de los momentos más mágicos de la noche fue, sin duda, cuando entonó El Ganador. "Esta canción se la dediqué a mi barrio. Un sitio donde hay que subir una cuesta y hay una plaza de toros", con estas palabras introducía Rosendo la canción para rendir homenaje a su barrio, Carabanchel.

Se puso nostálgico con 'El tren'

Rosendo se puso nostálgico y para repasar su trayectoria en la música cantó El tren de su antiguo grupo, Leño. "Ahora vamos a cantar una canción que es más vieja que la luna", dijo ante la expectación de los fieles. En este momento, adultos y niños se pusieron a cantar y saltar a ritmo de una canción que era un éxito en 1978. Sin duda, fue un momento muy especial para los seguidores más mayores del cantante ya que rememoraron así uno de los éxitos de antaño.

Observando al público que congregó el rockero, uno se da cuenta de que en la música no importa la edad del cantante. El jueves en Son Fusteret acudieron fans de todas las edades. Está claro que los padres han trasmitido su pasión por el artista de la larga melena a sus hijos. No todo el mundo puede alardear de conseguir que dos generaciones vayan a sus conciertos. En esto, Rosendo es un maestro.

Muchos de los se dejaban el alma en todas y cada una de las canciones que entonaba el rockero con su voz rota. Entre ellos, destacaba un hombre acompañado por su hija de unos 10 años. En un momento del espectáculo, el padre se meneaba como si tuviera una guitarra en mano. Su hija lo contemplaba sujetando los vasos de agua, eso sí, meneaba la cadera al ritmo del mítico rockero.

Fuertes críticas a los casos

de corrupción en España

Rosendo no dudó ni un segundo en mostrarse crítico con la corrupción que hay en España. "Estamos todos de acuerdo en que en este país hay mucho chorizo", gritó antes de interpretar la canción que da nombre a su último trabajo discográfico, Vergüenza Torera.

El rockero no fue el único en hacer reivindicaciones ya que los teloneros, Fora des sembrat, se despidieron con un "qui estima Mallorca, no la destrueix". Eso sí, antes dejaron un buen sabor de boca a los que esperaban impacientes la salida de Rosendo. Encendieron la noche con su rock catalán.

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