El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi está intentando vender la villa de Cerdeña en la que celebraba sus ya famosas fiestas 'bunga-bunga' y ha iniciado la ronda de visitas de posibles compradores con un príncipe saudí.

Berlusconi puso en venta 'Vila Certosa' en 2007, poco después de que sus bacanales saltaran a la primera plana de la prensa italiana y precipitaran su salida del Gobierno poniendo fin al reinado de 'Il Cavaliere' en la política nacional.

Según ha informado el diario italiano 'Corriere della Sera', Berlusconi pretende vender la mansión por unos 500 millones de euros y los principales interesados serían los Bin Nayef, que gobiernan en Arabia Saudí.

Al parecer, el príncipe heredero, Mohammed, visitó el lugar la semana pasada, pero "no ha habido más avances", ha explicado una fuente. Otras fuentes han señalado que quien realmente está interesado es su tío, el rey Salman.

El monarca saudí acabó abruptamente con su descanso estival en la Costa Azul el mes pasado, después de que unos 150.000 vecinos se quejaran por el cierre de una playa pública para el uso y disfrute de la delegación árabe.

'Vila Certosa', ubicada en Costa Esmeralda, cuenta con 120 hectáreas de terreno que albergan una lujosa mansión con seis piscinas, un pequeño club náutico e incluso un volcán artificial que entra en erupción a capricho del propietario.

Durante los años de apogeo de Berlusconi la finca ha acogido a numerosos mandatarios internacionales. El presidente ruso, Vladimir Putin, y sus hijas pasaron allí un verano, al igual que el ex primer ministro británico Tony Blair y su mujer, Cherie.